Durante enero pasado también se inspeccionaron centros de inspección técnica vehicular y escuelas de conductores en esta región.
Las acciones de fiscalización que realiza la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (SUTRAN), entidad adscrita al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), no se detienen. En ese contexto, durante enero pasado, en la región Apurímac se realizaron 823 acciones de fiscalización al servicio de transporte de pasajeros, a fin de garantizar que las unidades cumplan con las exigencias técnicas y normativas vigentes, en salvaguarda de la seguridad y la vida de las personas.
Los inspectores de la Unidad Desconcentrada (UD) Apurímac verificaron que los vehículos en cuestión cuenten con SOAT vigente y el Certificado de Inspección Técnica Vehicular (CITV). Asimismo, que se encuentren habilitados por el MTC para prestar el servicio de transporte y evidencien contar con elementos de seguridad obligatorios como extintores, triángulos de emergencia, neumáticos en uso y de repuesto en óptimas condiciones, entre otros.
Supervisión de entidades complementarias
Durante el primer mes del año, la SUTRAN también realizó visitas inopinadas de fiscalización a 14 entidades complementarias en la región Apurímac, entre centros de inspección técnica vehicular (3), escuelas de conductores (1), establecimientos de salud (8) y centros de evaluación (2), a fin de verificar su correcta operatividad técnica y el cumplimiento de la normativa vigente.
La SUTRAN recuerda a las empresas de transporte de pasajeros que las inspecciones técnicas vehiculares son esenciales para la seguridad vial pues permiten certificar el funcionamiento y mantenimiento de los vehículos que circulan a nivel nacional. Ello para asegurar la seguridad del transporte y tránsito terrestre, así como para mantener condiciones ambientales saludables.
Es preciso recordar, además, que todo vehículo destinado al transporte regular de personas, servicio de transporte especial (turístico y de trabajadores), así como aquellos que transportan materiales y residuos peligrosos, deben ser sometidos y aprobar la revisión técnica con una periodicidad de seis meses.