DENUNCIAN CASOS DE AFECCIONES A LA PIEL Y DE MAL ESTADO DE LA CARNE DE LOS PESCADOS POR DESECHOS QUÍMICOS
El arrojo de desechos químicos que viene efectuando la Corporación Arca Continental Lindley en el distrito de viene afectando a la fauna marina y a la salud de los pobladores pues ya se han registrado los primeros casos de afecciones a la piel, amén del mal estado de la carne de los pescados que no son aptos, en muchos casos, para el consumo humano, privando a la población de una de sus principales fuentes de alimentación.
En un recorrido efectuado por dicha zona, se pudo constatar in situ el mal estado de las riberas del muelle de pescadores, con fuertes olores y con una marcada zona negruzca producto de la contaminación de los desechos químicos de su planta de embotellamiento de bebidas gaseosas.
“La verdad que cada vez la playa está peor. Mi hermano trabaja como pescador y tiene que irse junto a sus compañeros por siete días a altamar, bien al fondo, porque pescar cerca no es dable ya que los pescados salen oliendo feo y muchas veces hasta muertos. Eso, implica que tengamos que gastar en agua, comida, atunes, galletas para que puedan resistir tantos días pescando lejos de casa. Cualquiera que se acerque al muelle puede percibir que muchos chicos trabajan con tapabocas porque pareciera que hubiese como una filtración en las laderas del cerro que se siente un olor insoportable”, señaló María Requena, vecina de la zona.
Por su parte, Edilberto Pérez manifestó que un sobrino suyo y dos amiguitos más presentaron erupciones dérmicas luego de meterse a la playa y que tuvieron que gastar en cremas para poder curarlos.
“Es increíble que además de dejarnos sin agua potable, no podamos ni dejar a nuestros niños que jueguen en la playa porque terminan con ronchas y manchas en la piel y hay que gastar lo poco que tenemos en comprar cremas para curarlos. Hasta cuándo esa empresa va a hacer lo que quiere con nosotros. No es justo. Ganan un montón de plata y no se preocupan por la gente”, espetó.
ENFERMOS, SIN COMER Y SIN AGUA POTABLE
Como se recuerda, el vía crucis de los habitantes de Pucusana se origina cuando Lindley se queda con varias hectáreas que incluyen dos pozos para explotación de agua potable destinado a la población.
“Sabiendo que ese proyecto del 2007 para la explotación de dos pozos era para que los asentamientos humanos tuvieran agua potable por 30 años ininterrumpidos, Lindley aparece el 2010 y en complicidad con malos alcaldes y con documentos fraguados, se hace de los terrenos donde se encontraban estos pozos y les da uso industrial, dejando a la población si n acceso a este líquido vital”, acusó José Luis Yataco, expresidente del Frente Único en Defensa de los Pueblos de Pucusana (FUDEPPUC) y que viene luchando por dotar de agua a su distrito.
“Lindley hace su proyecto de agua y descarga todo a la vuelta, en la zona de playa han hecho un emisor submarino que desemboca todos sus desechos químicos de la producción de sus gaseosas solo a 30 metros cuando debería ser a 300 metros hacia adentro. Está matando la pesca”, acotó.
Cabe acotar que el FUDEPPUC denunció que pese a que en el año 2007, durante el mandato del extinto expresidente de la República, Alan García Pérez, el mencionado distrito iba a ser beneficiado con la “Ampliación y Mejoramiento de los Sistemas de Agua y Alcantarillado para el Esquema Pucusana”, extrañamente la Corporación Lindley adquirió los terrenos que iban a ser destinados para la edificación del Conjunto Habitacional El Olivar que contenían los Pozos Tubulares PP4 y PP5– de gran capacidad para la producción de agua potable- y actualmente utilizan y explotan dicho recurso hídrico en forma indiscriminada para la elaboración de bebidas gaseosas a través de su megaplanta dejando sin este vital elemento a más de 26 mil habitantes. “Vamos a tener que consumir agua desalinizada o sea con boro que causa daños cáncer y daños a la piel”, espetó.