Candidatos presidenciales, Milei y Massa, compiten en elección reñida con una participación prevista de 35,8 millones de votantes
Los centros de votación para la segunda vuelta presidencial en Argentina, en la que compiten el ministro de Economía, Sergio Massa, y el líder libertario Javier Milei, abrieron sus puertas a las 8 de la mañana de este domingo.
Unos 35,8 millones de personas están registradas para votar en estas elecciones, que se espera que sean muy disputadas debido a la grave crisis económica y al clima de extrema tensión que atraviesa el país sudamericano.
Argentina se encuentra en una situación económica crítica, con una inflación anualizada del 143% y una tasa de pobreza del 40%. Esta elección se ha desarrollado en medio de sentimientos de rabia hacia la política tradicional, representada por Massa, y de temor ante las propuestas disruptivas de Milei.
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Los sondeos anticipan un empate técnico entre los dos candidatos, con un sector significativo de votantes que lo harán sin convicción o directamente en blanco.
En la primera vuelta, Massa obtuvo el 37% de los votos, mientras que Milei alcanzó el 30%. La conservadora Patricia Bullrich, quien quedó en tercer lugar con el 24%, ya no está en competencia y ha decidido respaldar a Milei, junto con el expresidente Mauricio Macri.
La jornada electoral en Argentina es de asistencia obligatoria, aunque en la primera vuelta la participación fue del 77%. La campaña ha estado marcada por la rabia hacia la política tradicional y el temor ante las propuestas disruptivas de Milei.
Para enfrentar la crisis económica, Massa y Milei ofrecen enfoques opuestos. Mientras Milei propone medidas drásticas como la eliminación del Banco Central y la dolarización, Massa aboga por un Estado «fuerte y protector» y un enfoque gradualista para corregir las finanzas.
Las elecciones en Argentina están marcadas por divisiones políticas profundas y un ambiente enrarecido por denuncias de un supuesto intento de fraude, finalmente negado por los dirigentes del partido de Milei, La Libertad Avanza. La campaña ha sido agresiva, polarizando aún más a la sociedad, y se espera un resultado muy ajustado.
