Expresión popular que define al tipo que suelta la lengua para opinar de algo de lo que no sabe ni pío. Esta expresión cae como terno a la medida al metiche charro albino ladrador; y por qué no mencionar a otras ofician de comunicadoras en el mismo estilo de metiche sin saber de lo que dicen.
Dice un destacado embajador peruano que es triste que los mejicanos tengan como presidente a un imbécil. Cientos de miles de peruanos y los mejicanos, también opinan lo mismo.
De yapa lamentando que un ignorante se entrometa en asuntos que no le conciernen y valga la redundancia, es un ignorante en la materia que toca.
Lástima que por esa actitud descuida deliberadamente los problemas de su país. Los mejicanos reclaman cómo es que dilapida los fondos nacionales en beneficio de una corrupta –esposa del corrupto Pedro Castillo–a la que provee de lujos y comodidades en desmedro de los mejicanos en pobreza extrema.
Por medios internacionales se informa que Méjico lidera hoy la comercialización de la droga; y se diga lo mismo de la criminalidad que azota a su país. Pero eso no le inquieta al comunista López; prefiere meter su boca en asuntos que competen única y exclusivamente al Perú.
Alguien dijo que por su perorata de corte izquierdista contagia a otros imbéciles como él. Ahí tienen al terruco, Petro hablando de lo mismo. Pero pena caray no se preocupa que los del narcotráfico estén avanzando sobre la extensión colombiana al punto que se vaticina que no tardará Colombia dividirse en dos. la Colombia líder del narcotráfico y la Colombia demócrata.
No solo los entrometidos extraños los que atentan contra nuestro país, sino que los hay los propios peruanos –descendientes, creo de filipillo—los que se unen a esos políticos de baja estofa.
Aquí para ejemplo, hay varios como una Marisol antigua militante del PPC, hoy opina que los peruanos no deberíamos molestarnos por lo que opine el charro ladrador. De él dice, que es un caballero, un hombre serio y culto; que no merece sea tratado con dureza.
Comentario aparte: qué habría dicho el Dr. Luis Bedoya Reyes al escuchar a su antigua admiradora.
Como la Mirasol hay otras significativas en el mismo rollo. La rulera o rulero ha tenido la osadía para denigrar a los estudiantes de la universidad “Alas Peruanas”.
De forma despótica se refiere a los títulos que otorga esa prestigiosa universidad. Y solo lo hace para injuriar a la fiscal de la nación. Entonces se le sale el forro no solo caviar, sino que comunista. Y preguntemos ¿su título dónde lo consiguió?
Todo parece indicar que es de la universidad de Azángaro, aquí en Lima, que otorga títulos de abogados, ingenieros, médicos, y hasta uno que otro PhD en diferentes especialidades. De modo pues que la rulera nunca ha demostrado que es una egresada eficiente de alguna universidad.
Se nota que se alinea con los que ponen barricadas, piedras y cascajos a las investigaciones que lleva a cabo la Fiscal de la Nación. Todo porque a su ídolo corrupto Pedro Castillo le haya abierto investigación.
Nadie conoce a susel como una o un erudito. Lo que si se conoce que probó suerte con Forsyth –alguien le dijo que con aquel no le caería ni pal ´té. Entonces como los antiguos saltimbanquis, se trepó a morado.
Como esta hay otras muchas más que ofician de felpudas—algo se sospecha que hay bajo la mesa—Y se lanzan a opinar como grandes estrategas. Recordémosle: qué sabe el burro de alfajores. Una del Río disfrazada de gran indignidad por la muerte de seis soldados, casi infantes, reclama: por qué no les enseñan a nadar. Ese fue el fuerte reclamo que hace esa mermelera. Hablar por hablar y sin ninguna idea de lo que dice. ¿Sabe ella cómo se cruza un río caudaloso? ¿A nado? Debería informarse antes de soltar la lengua; tamaña lenguaraz. De los criminales terrucos que empujaron a los soldados a la única salida que tuvieron para librarse de sus garras asesinas, no dijo ni pío.
(*) Miembro (r) de la Marina de Guerra y analista político.