Extorsionadores querían que se inicie construcción para imponer cupos
Un dirigente vecinal que se oponía al inicio de la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales, que iba a ser objeto del cobro de coimas por extorsionadores, fue asesinado de cinco balazos frente a su vivienda, ubicada en la Urb. Praderas, en el distrito de El Agustino.
Según las primeras pesquisas, el dirigente vecinal, Juan Carlos Miranda Chipa, de 56 años, estaba limpiando su vehículo en frontis de su domicilio, que se sitúa frente a un colegio, cuando sorpresivamente apareció un sujeto encapuchado que le disparó inicialmente 3 balazos y cuando cayó desplomado al piso lo remató de otros dos balazos.
El crimen ocurrió frente a uno de los hijos de la víctima que le ayudaba en la limpieza del vehículo, mientras que el resto de familiares en la vivienda se dedicaba a tareas de doméstica y a la preparación del desayuno, que la víctima esperaba servirse al terminar la limpieza de su auto
Vecinos de la zona indicaron que se trataría de una venganza, pues el dirigente Juan Carlos Miranda Chipa se oponía al inicio de una obra para la instalación de una planta de tratamiento de aguas residuales, con lo estaba impidiendo el cobro de cupos a la empresa constructora de la obra.
Tras el término de las diligencias de los peritos de criminalística, el cuerpo fue trasladado a la Morgue Central de Lima. La policía, en tanto, ha recogido el testimonio de los otros dirigentes vecinales de la urbanización Praderas, precisamente para determinar la identidad del sicario y de los extorsionadores que ordenaron su muerte.
Testigo
Uno de los hijos de la víctima es importante testigo del crimen, porque en el momento del ataque le ayudaba a su padre en la limpieza del vehículo.