Paulo Dybala visitó al doctor Cugat para adelantar los plazos de la recuperación de la rodilla y tener minutos en la vuelta ante el Oporto
La presencia de Paulo Dybala en Barcelona encendió las alarmas. Es conocida la debilidad del argentino por Leo Messi y también que hace apenas unos meses, en el mercado de invierno, dejó abierta la puerta de un traspaso de la Juventus al Barcelona. Por ello, el FC Barcelona puso el pie en pared. Sin embargo, los motivos de preocupación son otros. La lesión del centrocampista argentino se está alargando más de la cuenta y los aficionados de la Juve se temen lo peor.
Asimismo, Cristiano y la Juventus necesitan de Dybala para lograr la ansiada clasificación. Así lo sienten los aficionados. La lesión en principio fue catalogada como una «lesión de bajo grado del ligamento colateral medial de la rodilla izquierda», con un plazo estimado de recuperación de entre 15 a 20 días. Pero los plazos se han alargado más de la cuenta.
Por consiguiente, el fugaz encuentro con doctor Cugat sirvió para pautar las terapias adecuadas para no sentir más el dolor. También, asegurar que el argentino pueda regresar al campo lo antes posible. Intentó reaparecer ante Roma, Inter, Nápoles y Oporto, en vano. Incluso, la joya estuvo en el banquillo, pero solo para formar el grupo.
Por último, Pirlo excluyó este viernes que Paulo tenga que operarse para solucionar el problema en el ligamento colateral medial da la rodilla izquierda. «Por lo de Dybala estudiaremos la situación con el cuerpo médico, no existe el peligro de que se tenga que operar. Tuvo un control y ahora estudiaremos la mejor manera para que vuelva con el grupo», afirmó Andrea.