El Atlas Fútbol Club del defensor peruano Anderson Santamaría se consagró campeón del fútbol mexicano después de 70 años de sequia
La final de la Liga MX se disputó el último domingo y el trofeo quedó en manos del Atlas, que logró imponerse en la tanda de penales al Club León. Tras consumarse el resultado, los jugadores iniciaron las celebraciones en el Estadio Jalisco de Guadalajara. El defensa peruano, Anderson Santamaría, fue uno de los protagonistas.
A pesar de haber salido por lesión al final de los 90 minutos, el zaguero estuvo totalmente concentrado con lo que ocurría en el terreno de juego. Según captaron algunas cámaras, el futbolista nacional no pudo contener las lágrimas por perderse el tiempo suplementario.
Sin embargo, el destino le tenía una revancha. Luego de los 30 minutos extra, llegaron los penales y Anderson Santamaría, conocido por su fervor religiosa, elevaba una plegaria. ‘Santa’ solicitó ayuda divina para cada uno de los remates que ejecutaron sus compañeros en Atlas.
Finalmente, la balanza se inclinó a favor de sus intereses, dado que Julio Furch se encargó de marcar el tanto que acabó con la sequía de 70 años que tenían los ‘Zorros’ sin obtener la corona. De inmediato, los dirigidos por Diego Cocca empezaron a correr por todos los rincones del Jalisco. Los rojinegros celebraron en compañía de todos los hinchas que abarrotaron las tribunas.
Santamaría fue uno de los protagonistas en los festejos, puesto que llevó cargada una estatua de la Virgen de Guadalupe, la cual elevó por los cielos, en señal de agradecimiento por el título conseguido. Además, no se despegó del elemento religioso a la hora de recibir su medalla, ni durante la entrega del trofeo.