El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, informó que el aumento de sueldos para los miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP) y las Fuerzas Armadas, se hará en cuatro tramos, empezará este año 2024, incluirá pensiones, y terminará antes de julio del 2026.
“Esto se va a dar en cuatro etapas (…) El primer tramo debe darse en el último trimestre del 2024, para que el 2025 se continúe con los otros dos (tramos), y antes de que nuestra señora presidenta haga entrega del mandato constitucional a su sucesor (en julio del 2026) va a dar concluido el cuarto tramo del aumento”, afirmó.
La medida anunciada tiene como objetivo disminuir la disparidad salarial y ofrecer una compensación equitativa a todos los miembros militares y policiales. Cabe recordar que, el último incremento remunerativo para las FF.AA. y la PNP se dio hace más de una década.
“Desde hace 12 años no existía un reconocimiento del aumento salarial del personal militar y policial. Queremos agradecer la disposición de nuestra señora presidenta porque esto parte de una decisión política. Lo importante es que no solamente es un incremento que se da en los sueldos, sino también en las pensiones”.
De otro lado, el ministro Santiváñez se refirió al proyecto de ley presentado por el Ejecutivo para cambiar de denominación al Ministerio del Interior, por el Ministerio de Seguridad Pública.
Al respecto, señaló que el cambio responde a una tendencia internacional y responde básicamente a que ahora el Mininter no solo abarca a la Policía Nacional, sino también migraciones, serenazgo, control de armas, bomberos, coordinación con gobiernos locales, entre otros.
Es decir, dijo el ministro, todo un sistema abocado a la seguridad pública.
El ministro argumentó que el objetivo de este proceso es eliminar lo que denomina una “burocracia innecesaria” en la PNP, que retarda la toma de decisiones, y que más bien contribuya a contar con un cuerpo policial más dinámico en la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado.
Tras indicar que en la PNP existe puestos que ya no son necesarios, o que pueden ser asumidos por otras dependencias, contó que, por ejemplo, cuando un alcalde pide la instalación de una comisaría, esa propuesta debe pasar por 40 pasos, cuando en 10 instancias ya se puede tener una decisión.