ESTUVIERON PRESENTES EN PROTESTAS EN EL INTERIOR DEL PAÍS
Violencia desatada recientemente fue por extremistas, a los que se unió gente del Movadef y Fudepp
UNIDAD DE INVESTIGACIÓN
Las ya calmadas protestas de los productores de papa trajeron más de un problema al gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, además de la pérdida de vidas humanas, de lo que nadie se puede recuperar. Pero estas manifestaciones se han caracterizado en los últimos tiempos por siempre terminar con situaciones críticas, pese a lo que puede ser un justo reclamo social.
Un medio local advirtió recientemente sobre la presencia del exmando senderista Alipio Villar Mazgo en estas protestas. Este personaje fue sentenciado a diez años de prisión y fue uno de los azuzadores en el paro de los agricultores en la región Huánuco. Pero esto no es lo más peligroso.
Villar no habría sido el único terrorista que participó en estas movilizaciones. Diversas fuentes de inteligencia informaron a LA RAZÓN que en estas marchas, como en las que se dan en otros sectores como el minero, están infiltrados integrantes del Comité de Base Mantaro Rojo, nada menos que una facción de Sendero Luminoso que aún se moviliza en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene (Vraem).
¿QUIÉNES SON?
La Base Mantaro Rojo es, según las fuentes de inteligencia, la facción senderista más radical que opera en Ayacucho, Huancavelica y Huánuco, zonas en donde además pretenden adoctrinar a los más humildes, utilizando volantes informativos.
La peligrosidad de este grupo además radica en que –muy al contrario que el Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef) y el Frente de Unidad y Defensa del Pueblo Peruano (Fudepp)– estos sí están alzados en armas y son parte de los que cada cierto tiempo emboscan a patrullas policiales en el Vraem.
“Su objetivo es incendiar las protestas y, mediante eso, generar condiciones para un enfrentamiento y un baño de sangre entre policías y agricultores. Así echarle la culpa al gobierno de turno; también meten su discurso, repartiendo volantes”, comentó a este diario Luis Alberto Sánchez Cáceres, director de la ONG Waynakuna Perú, dedicada a la lucha contra el terrorismo en el Perú.
Se supo que la policía estaría detrás de otros exsenderistas que habrían estado azuzando para sembrar el terror en las calles de Huánuco, como en el puente Esteban Pavletich y el frontis de la comisaría de Cayhuayna, donde se enfrentaron hace unas semanas a los efectivos con palos, piedras y otros.
EN TODOS LADOS
Sánchez, quien le ha seguido la pista a Mantaro Rojo, aseguró que no solo se ha visto presencia de estos radicales en las movilizaciones de los productores de papa, sino también cuando marchan los mineros u otros grupos que vienen del interior del país.
Y es que poco a poco van ganando terreno entre los grupos más vulnerables, pues aprovechándose de las demandas, muchas veces justas, ponen el grito en el cielo y llaman a la radicalización cuando el Estado se ve con las manos atadas.
La actividad de esta facción es muy distinta a la del Movadef y del Fudepp, pues piensan ingresar a la actividad pública con un discurso político vinculado a lo que llaman el “marxismo-leninismo-maoísmo-pensamiento Gonzalo”, lo que –en buena parte– no han logrado por nuestra legislación antisubversiva.
Para el director de la ONG Waynakuna, otros personajes que también quieren tener presencia en estas movilizaciones son políticos como Gregorio Santos y Verónika Mendoza, que hace poco han firmado una alianza con miras a las elecciones presidenciales de 2021.
Sin embargo estos políticos pueden tener una posición antisistema, de rechazo al gobierno y en busca de una nueva Constitución, pero de ninguna manera representan un peligro como sí los más radicales de Sendero Luminoso.
A través de las redes sociales, el expremier Óscar Valdés pidió a todos los peruanos, y al Gobierno, tener “cuidado con la escalada de la violencia propiciada por extremistas infiltrados”, los mismos que aparecieron en la marcha de los productores de papa y están en otras movilizaciones sociales.
(RECUADRO)
IBAZETA LO ADVIERTE
Respecto a la presencia de elementos radicales en las movilizaciones de agricultores, el expresidente de Sala Nacional Antiterrorista, Marcos Ibazeta, acusó al Gobierno de no prever la pronta solución a los problemas sociales, lo que es aprovechado por estos extremistas.
“Cuando no hay institucionalidad, la gobernabilidad y gobernanza se van por las ventanas. ¿Acaso no se pudo prever el descalabro económico de los agricultores que siembran papa y coordinar con ellos previniendo el desastre? Ahora, con una protesta válida, vamos a soportar el actuar de los agitadores radicales de siempre que buscan destruir vidas, bienes públicos y privados, es decir, generar contradicciones para alejar a la población más necesitada del Estado y generar anarquía”, dijo.