“Estoy aquí como madre que se preocupa por el futuro de sus hijos, un futuro donde tengamos libertad sobre nuestros cuerpos”, declaró la superestrella en un multitudinario acto electoral en Houston.
Más que un mitin, el acto electoral de este viernes en Houston (Texas), que reunió a la candidata demócrata Kamala Harris y a la superestrella Beyoncé, tuvo un aire de espectáculo. Con un elenco que incluía a celebridades como Willie Nelson y Jessica Alba, el evento atrajo a 30,000 personas, marcando la mayor afluencia de toda la campaña, según el equipo demócrata. Millones más siguieron el evento por streaming, donde Beyoncé anunció su apoyo a la vicepresidenta y llamó a ‘cantar una nueva canción estadounidense de dignidad y oportunidades’ en un apasionado llamamiento en defensa del derecho al aborto.
“No estoy aquí como una celebridad ni como política. Estoy aquí como madre, preocupada por el mundo que mis hijos, y todos nuestros hijos, van a habitar. Un mundo donde tengamos la libertad de controlar nuestros cuerpos y donde no estemos divididos”, declaró Beyoncé, recibida con entusiasmo por el público. No interpretó ninguna de sus canciones; lo que importaban eran sus palabras. “Nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro se unen aquí. Imaginen a nuestras hijas creciendo sin techos ni limitaciones. Imaginen lo que nuestras abuelas están sintiendo en este momento… sus sacrificios han permitido que hoy veamos el liderazgo de una mujer”, añadió la superestrella, antes de fundirse en un abrazo con la candidata demócrata.
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La presencia de la vicepresidenta también tenía un objetivo adicional: apoyar a Colin Allred, el candidato demócrata que busca arrebatar el escaño al senador republicano Ted Cruz en las elecciones del 5 de noviembre. Según las encuestas, Allred es la gran esperanza, probablemente la única, de los demócratas para ganar un asiento en la Cámara Alta. Actualmente, el partido de Harris mantiene una mayoría de 51-49, pero consideran perdido un escaño en Virginia Occidental y ven probable una derrota en otro en Montana. En ese escenario, si el resto de los asientos se mantiene como está, una victoria de Allred permitiría a los demócratas conservar su mayoría si logran ganar la Casa Blanca: en un empate (50 escaños para cada bancada), el vicepresidente emite el voto decisivo.