Premier pide que presenten moción de censura en su contra
Tras la suspensión decretada por el primer ministro británico, Boris Johnson, y el fallo de la Corte Suprema de Reino Unido que lo declaraba ilegal, la vida volvió al Parlamento ayer.
A tiempo para presenciar el inicio de las sesiones parlamentarias en Westminster llegó el primer ministro, que tuvo que regresar antes de lo previsto de su viaje a Nueva York, donde dio su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas justo después de conocer el fallo del Supremo.
Johnson aterrizó a primera hora en el aeropuerto de Heathrow bajo una oleada de críticas por usar para él solo un enorme avión con capacidad para más de 350 pasajeros, lo cual contrarrestaba con su participación en la Gran Manzana en la Cumbre sobre Acción Climática de Naciones Unidas.
El primer ministro, que sigue empeñado en que el Reino Unido salga de la Unión Europea el 31 de octubre con o sin un acuerdo de salida, se encontró entonces con los parlamentarios, que independientemente de su posición con respecto al divorcio, están de acuerdo en algo: una separación a las bravas es el peor escenario posible.