Las autoridades locales han aprobado una ley para proteger y recuperar en su totalidad los bosques de algarrobo
El algarrobo, originario de regiones como Piura y Tumbes, se ve frente a la amenaza en la que su existencia peligra, por culpa de actividades como la deforestación y el cambio climático Juan Otivo, director de Servicio Forestal (Serfor),en Piura en una entrevista, comento que la situación de este árbol es crítica, y que se ha coocado al algarrobo en la misma lista de especies en peligro de extinción.
Este árbol es de vital importancia para las regiones áridas y semiáridas del norte peruano, ya que contribuye a la estabilidad de los ecosistemas áridos y semiáridos, ofreciendo sombra y mejorando la calidad del suelo al fijar nitrógeno. Sus frutos y hojas sirven de alimento para numerosas especies de fauna silvestre. Aunque en realidad algarrobo es valioso por sus múltiples usos. Su madera es altamente apreciada en la carpintería y su fruto se utiliza para la producción de harina, melaza y otros productos alimenticios. Además, el árbol es una fuente de forraje para el ganado en regiones rurales. Para las comunidades locales, quienes dependen de sus productos para diversas actividades, es importante que este árbol se salve.
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La completa extinción del algarrobo no solo afectaría al medio ambiente, sino también a las comunidades norteñas que dependen de él para su subsistencia. La tala excesiva y las alteraciones en los patrones climáticos han desencadenado una serie de problemas que amenazan la existencia de este árbol.
Las autoridades han comenzado a tomar las medidas legislativas correspondientes para evitar que se extinga. Una de las primeras en participar a sido la congresista Heidy Juárez Calle quien presentó un ley que fue aprobada recientemente, la cual reconoce la emergencia en la conservación del árbol de algarrobo y tiene como objetivo implementar nuevas y eficientes medidas para recuperar las plantaciones en los bosques secos del norte del país, garantizando su mejor conservación.
Entre las acciones previstas inculcadas por la ley se incluyen programas de reforestación, actividades para proteger los hábitats naturales del algarrobo y promociones de prácticas agrícolas sostenibles. Además, se tiene como objetivo involucrar a las comunidades locales en la conservación del árbol, proporcionando apoyo técnico y financiero para asegurar una gestión adecuada de los recursos necesarios.