Concesionarios del Metropolitano alertan que la falta de fiscalización y problemas financieros podrían suspender el servicio, afectando a miles de limeños.
El servicio de transporte del Metropolitano en Lima enfrenta una posible suspensión a partir de agosto debido a una serie de incumplimientos por parte de la Autoridad de Transporte Urbano de Lima y Callao (ATU). Roberto Vélez, representante de los concesionarios del Metropolitano, señaló que la situación es crítica y que el servicio es actualmente «inviable«.
Según los concesionarios, la falta de «fiscalización y protección contra la competencia desleal» es una de las principales causas que han llevado a esta crisis. Además, los costos operativos del Metropolitano están un 24% por encima de sus ingresos, lo que ha generado un desequilibrio económico constante y una incapacidad de autosostenibilidad.
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En declaraciones a RPP, Vélez afirmó que, debido a estos problemas, los concesionarios se ven obligados a considerar la suspensión del servicio. «Esta decisión para poder llegar a una solución y resolverse depende exclusivamente de la ATU,» explicó. Pese a que se han establecido mesas de trabajo recientemente, las acciones concretas aún no se han materializado, y la situación exige soluciones urgentes.
Por su parte, la ATU informó que no ha recibido ninguna comunicación oficial sobre una posible fecha de paralización del servicio. En un comunicado, la ATU mencionó que la presidenta de la entidad y su equipo técnico han mantenido reuniones con los concesionarios del Metropolitano para abordar los problemas de infraestructura, operación y equilibrio financiero del sistema. Durante estos encuentros, ambas partes reconocieron la existencia de numerosos desafíos derivados de años anteriores y se comprometieron a establecer mesas de trabajo semanales para desarrollar estrategias de solución a corto y mediano plazo.
A medida que se acerca la fecha límite de agosto, la incertidumbre crece entre los miles de usuarios que dependen del Metropolitano para su movilidad diaria. La comunidad espera que la ATU y los concesionarios lleguen a un acuerdo que garantice la continuidad del servicio y mejore las condiciones operativas, evitando así un impacto negativo en la vida de miles de limeños.
La posible suspensión del Metropolitano es un llamado de atención sobre la importancia de un sistema de transporte público eficiente y bien gestionado. La ciudadanía y las autoridades deben colaborar para asegurar que el Metropolitano continúe brindando un servicio esencial para la ciudad.
