Cáceres lanza demoledora contraofensiva y aniquila a invasores chilenos

El 9 de julio de 1882 en marcavalle, pucará y concepción, luego del holocausto de San juan y Miraflores

por | Feb 9, 2020 | Especiales

El 9 de julio de 1882 en marcavalle, pucará y concepción, luego del holocausto de San juan y Miraflores

JULIO CÉSAR DEL CARPIO GALLEGOS
Después del holocausto de las batallas de San Juan y Miraflores, del 13 de enero de 1881, en la que los  mejores hijos de la sociedad limeña, desde el humilde artesano, los jóvenes sanmarquinos, los alumnos del Colegio Guadalupe, venerables ancianos, magistrados e intelectuales, sucumbieron al enfrentarse al ejército anglochileno invasor, lo que determinó que estos ocupasen Lima, el coronel Andrés Avelino Cáceres, al frente de un ejército de campesinos y soldados sobrevivientes inició el 09 de julio de 1882 una histórica contraofensiva conocida como la “Resistencia de  la Breña».

Cáceres emprende una titánica gesta contra el enemigo convencido de que una paz con honor sin cesión territorial solo se lograría con el respaldo de las armas y que toda gestión diplomática para poner término a la guerra, como la iniciada por el presidente Francisco García Calderón, con el auspicio del Ministro Plenipotenciario de los Estados Unidos, Stephen Hurbult y el Secretario de Estado James G. Blaine, tendría éxito si se contaba con un poder militar disuasivo capaz de imponer condiciones.

Esta gesta, sostenida durante dos largos años y ocho meses, desde abril de 1881 hasta octubre de 1883, constituyen el irrefutable testimonio de que Chile no pudo derrotar militarmente al Perú y mordió el polvo de la derrota en manos de las guerrillas campesinas lideradas por Cáceres. El invasor militar buscó una salida diplomática y política al entrampamiento de una contienda insostenible en el tiempo, a pesar de todo el apoyo económico-financiero y militar que le proporcionó su aliado: el colonialismo inglés de la época.

Arrolladora ofensiva

Una vez lograda la reorganización del Ejército del Centro, Cáceres inicia una contraofensiva que significaba explotar la vulnerabilidad estratégica del fraccionamiento de las fuerzas de la división chilena al mando del invasor coronel chileno Estanislao del Canto, y realiza un doble envolvimiento, lo que le permite atacar a los destacamentos chilenos ubicados en sus posiciones defensivas de Pucará, Marcavalle y Concepción, cortarles la retirada, y aniquilar al grueso de los invasores en el valle del Mantaro, en la perspectiva de continuar una segunda ofensiva contra el núcleo de las fuerzas del ejército de ocupación anglochilena en Lima.

Es así que el 9 de julio de 1882,  las fuerzas del Coronel Máximo Tafur con las guerrillas de Acostambo, Acoria, Colcabamba y Pillichaqui, junto con el batallón Tarapacá, al mando del Coronel Manuel Cáceres; atacan en Marcavalle,  a la guarnición chilena en el lugar, compuesta por el  emblemático batallón Santiago, comandada por Carlos Larraín. Simultáneamente la columna “Voluntarios de Izcuchaca” desborda y pone en fuga aal enemigo.

Los chilenos, a los 15 minutos de combate, ante el peligro de ser cercados abandonan sus posiciones defensivas del cuello Marcavalle y huyen desordenadamente en busca del apoyo de las unidades chilenas desplegadas en la posición defensiva de Pucará, pero esta segunda línea se mostró incapaz de resistir el arrollador ataque peruano y sus defensores fueron aniquilados.

Batallón élite

Cáceres, en su memoria, refrendó que “las pérdidas sufridas por el enemigo en las acciones de Marcavalle y Pucará fueron de consideración, y dejaron en nuestro poder unos 200 fusiles y sus municiones, la caja del cuerpo, una bandera, caballos, vestuario y otros despojos de guerra”.

El Batallón “Santiago”, el Batallón élite del ejército chileno, fue completamente aniquilado, murieron  en combate su primerr Jefe, los Oficiales. Un total de 150 soldados quedaron dispersados en el espacio de una legua, desnudos y lanceados por nuestros guerrilleros indios.

Ante la inminencia de que la retirada hacia Lima les fuera cortada por la maniobra envolvente que efectuaban las fuerzas peruanas del Coronel Tafur, los invasores se  replegaron hacia la ciudad de Huancayo y luego emprendieron la retirada hacia la capital peruana.

Victoria en Concepción

Paralelamente a esta ofensiva, el Coronel Juan Gastó y su ejército de guerrilleros ataca a las 15 horas del mismo día a las fuerzas del Batallón “Chacabuco” acuarteladas en la ciudad de Concepción. Los invasores ante la imposibilidad de emprender la retirada ya que serían destruidos a campo traviesa, realizan una tenaz defensa en las barricadas levantadas en la Plaza de Armas, luego continúan la resistencia en los parapetos de la casa parroquial,  hasta el día siguiente, en que son derrotados por los guerrilleros. Los patriotas aniquilaron al íntegro del Batallón “Chacabuco”, conformado por 77 oficiales y soldados.

En la contraofensiva lanzada por Cáceres, de julio de 1882, las fuerzas peruanas derrotaron a una División chilena de 3,000 soldados, causándoles por lo menos 600 bajas, se recuperó la sierra central y desalojó a las fuerzas chilenas del ejército de ocupación.

La Campaña de “La Breña” enriqueció la doctrina y la praxis bélica de la Guerra de Guerrillas a nivel mundial y pasó a constituir el bagaje de lo que se denomina la Guerra Asimétrica, aplicadas por el Mariscal Tito en Yugoslavia, Ho Chi Minh en Vietnam, Mao Tse Tung en China y Fidel Castro en Sierra Maestra.

 


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