Vecinos acusan a la Municipalidad Provincial de atentado ecológico por no haber socializado el proyecto con la comunidad.
La tala de 22 árboles de molle en el barrio Pueblo Nuevo de Cajamarca ha generado una ola de indignación entre los vecinos, quienes acusan a la Municipalidad Provincial de Cajamarca de cometer un «atentado ecológico». Los árboles, que tenían más de 30 años, fueron cortados por el Consorcio Cruz de Jarromayo como parte de las obras de pavimentación de la prolongación Tayabamba, un proyecto que no fue comunicado previamente a la comunidad.
El pasado domingo 22, la situación tomó un giro crítico cuando los trabajadores encargados de la obra utilizaron motosierras para talar los árboles, generando una rápida reacción de los residentes. Inmediatamente, los vecinos se opusieron a que se continuara con la tala de otros árboles ubicados en la zona. Juan Miguel Espinoza Mendoza, presidente del barrio Pueblo Nuevo, expresó su rechazo y responsabilizó directamente a la municipalidad por el daño al medio ambiente. “No se nos informó sobre los impactos negativos de la obra. La comunidad está molesta porque este proyecto no fue socializado”, declaró Espinoza.
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El dirigente vecinal también señaló que la obra fue adjudicada sin consultar ni informar al comité de gestión vecinal, lo que ha intensificado la sensación de exclusión y descontento. Si bien se realizó una reunión para presentar el diseño de la pavimentación, en ningún momento se mencionó la tala de los árboles, lo que ha generado un profundo malestar entre los vecinos.
Sergio Sánchez Ibáñez, gerente de Recursos Naturales y Medio Ambiente (Renama) del Gobierno Regional de Cajamarca, también se pronunció al respecto, lamentando que la municipalidad no haya considerado adecuadamente el impacto ambiental de la obra. “La tala de estos árboles pudo haberse evitado si el proyecto se hubiera adaptado para preservar las áreas verdes. Hemos realizado una evaluación junto con la Fiscalía y la Policía Ecológica para determinar las sanciones correspondientes”, explicó.
Aunque el molle es una especie protegida, el acto no configura un delito ambiental según las leyes vigentes. Sin embargo, Sánchez enfatizó que la Municipalidad Provincial de Cajamarca tiene la responsabilidad de cumplir con la ordenanza local sobre la tala de árboles.
Por su parte, la municipalidad emitió un comunicado informando que se ha iniciado un proceso de investigación para sancionar a los responsables. Mientras tanto, diversas organizaciones y ciudadanos han expresado su rechazo por el daño a la biodiversidad y al entorno natural del barrio.