En los primeros 12 días de agosto se han registrado 16 incendios forestales, superando los 15 reportados en todo el mes de julio
La región Cajamarca ha reportado un total de 31 incendios forestales en lo que va del año: 15 en julio y 16 hasta el 12 de agosto. Todos estos fueron controlados con la ayuda del personal de la compañía de Bomberos, serenazgo y la comunidad afectada, según informó la Oficina Regional de Defensa Nacional del Gore Cajamarca.
Recientemente se han registrado incendios forestales de gran magnitud en las provincias de San Marcos y Celendín, los cuales han sido controlados por la municipalidad, el serenazgo y el apoyo de los Bomberos, informó Fiorella Alvarado Cosavalente, directora de Defensa Nacional del Gore Cajamarca, al confirmar que no hay incendios activos en la zona.
En declaraciones a los medios, la funcionaria indicó que a principios de agosto se reportaron incendios en Santa Cruz, San Miguel y Condebamba, que destruyeron matorrales y plantaciones de eucalipto y bambú. No se han reportado daños personales ni impactos en viviendas.
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De los 16 incendios forestales reportados en agosto, 6 están registrados en el Sistema Nacional de Información para la Prevención y Atención de Desastres (Sinpad), mientras que 10 aún no han sido registrados. “Estos datos nos han sido proporcionados y, hasta que no se verifiquen, no se registran en el sistema”, subrayó.
La directora de Defensa Nacional indicó que los incendios no han necesitado asistencia del gobierno regional de Cajamarca, ya que han sido controlados por el gobierno local, los bomberos y los habitantes de la zona. Además, destacó la campaña de concientización que están llevando a cabo para prevenir la continuación de estos incidentes, que son causados por personas en áreas rurales.
“Estamos llevando a cabo campañas de concientización y enfatizando el tema. Hemos solicitado a la empresa privada que se sume a este esfuerzo para aumentar la conciencia. En las zonas rurales, la gente quema rastrojos con la creencia de que atraerá lluvias, pero ponen en peligro sus vidas y las de sus familias cuando no pueden controlar el fuego,” añadió.
Comentó que cuando se llama la atención a los habitantes que están quemando sus terrenos, estos reaccionan con indignación, alegando que es propiedad privada y amenazan con llamar a las rondas para que los desalojen. “Lo que hacemos es notificar a la Policía de Medio Ambiente, ya que no comprenden el daño que pueden causar si el fuego se descontrola,” agregó.
