Miles de vecinos y turistas llegaron a la Ciudad de Barro para vivir una jornada llena de cultura, historia y tradición.
Más de 2,000 personas, entre vecinos y turistas, se congregaron en la histórica Ciudad de Barro más grande de la costa central para celebrar Cajamarquilla Vive 2025, una jornada llena de música, arte y gastronomía.
Ubicada en el distrito de Lurigancho-Chosica, a 24 kilómetros del litoral y a 340 metros de altura, Cajamarquilla se extiende sobre 1 millón 670 mil metros cuadrados, consolidándose como una de las ciudades más grandes del Perú Antiguo.
En este majestuoso complejo arqueológico, la Municipalidad, liderada por el alcalde, Ing. Oswaldo Vargas, conmemoró el 24° aniversario de su designación como Patrimonio Cultural de la Nación. La celebración inició con el tradicional pago a la tierra, destacando su invaluable legado histórico y su potencial turístico. Sirviendo desde tiempos remotos como centro administrativo y religioso de las civilizaciones que la habitaron, además fue residencia de la élite local y próspero centro de producción artesanal.
La directora general de Patrimonio Arqueológico e Inmueble del Ministerio de Cultura, Moira Rosa Novoa, participó en la ceremonia, respaldando el compromiso del municipio con la preservación del sitio, incluido el proyecto de cerco perimétrico para su protección.
El evento también brilló con espectáculos de primer nivel, como las presentaciones de Estampas de Chosica y el Dúo Retama, que llevaron el ritmo y la emoción al máximo. Además, la Megaferia Gastronómica conquistó los paladares con lo mejor de la cocina local, convirtiendo el evento en una verdadera fiesta de identidad y sabor.
Cajamarquilla Vive 2025 no solo rindió homenaje a la historia, sino que también reforzó el compromiso de preservar y valorar este tesoro arqueológico que sigue asombrando al mundo.