Policía y transportistas se enfrentaron con piedras y bombas lacrimógenas
Alrededor de 250 personas se enfrentaron con piedras a un contingente policial que empezó a lanzar bombas lacrimógenas para dispersar a los huelguistas y desbloquear la Carretera Central, a la altura de la zona de Santa Clara, en Ate Vitarte.
Otro grupo también sembró caos en la vía de acceso a Manchay lanzando piedras y cortando llantas a transportistas que no acatan el paro nacional.
Los manifestantes bloquearon desde muy temprano la Carretera Central poniendo grandes rocas y piedras y prohibiendo a taxistas, colectivos y buses de transporte público a transitar por la zona perjudicando a miles de trabajadores que esperaban tomar alguna unidad para poder llegar a sus centros laborales.
En Manchay, la presencia de la Policía Nacional provocó la molestia de los transportistas y no dudaron en enfrentarse a ellos sembrando el caos y el miedo entre los pobladores de la zona. Los efectivos PNP usaron bombas lacrimógenas para dispersar las protestas, cuyos integrantes subieron a los cerros y desde ahí atacaron a la autoridad con piedras.
A la protesta se fueron sumando más gremios de transporte como el de los colectiveros informales, quienes exigieron al gobierno que cumpla con las promesas que hicieron en una mesa de diálogo hace unos meses.
También se destrozaron lunas de buses de transporte, taxis y se arrojó bolsas de basura a combis que llevaban dentro de ellos a pasajeros.
Otro grupo de manifestantes bloquearon el acceso Lima-Manchay, Manchay-Lima y Cieneguilla-Lima y no dejan pasar a los buses e incluso los amenazaron con romper sus lunas.
Los transportistas, en su mayoría informales, portan palos y piedras y obligaban que todos los pasajeros abandonen las unidades. Asimismo, golpeaban a los choferes si se rehusaban.