Los capibaras, conocidos por su tranquilidad y sociabilidad, se han convertido en un fenómeno viral, siendo adorados por su naturaleza relajada
De mirada apacible y figura regordeta, los capibaras se han convertido en un fenómeno mundial, inundando tiendas, calles y redes sociales con su imagen relajada y amigable. Estos roedores, conocidos también como ronsocos o carpinchos, han conquistado corazones con su serenidad, convirtiéndose en un símbolo de tranquilidad en un mundo lleno de prisa.
Originarios de América del Sur, los capibaras son los roedores más grandes del planeta, llegando a medir hasta 1.5 metros de largo y pesar más de 60 kilos. Siempre en compañía, forman grupos de 10 a 20 ejemplares, lo que refleja su carácter sociable. Además, son animales extremadamente tolerantes y es común verlos conviviendo pacíficamente con tortugas, monos o aves, incluso transportándolos en su lomo sin mostrar agresividad.
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Habilidades acuáticas y alimentación
Como animales semiacuáticos, los capibaras combinan su vida entre tierra y agua. Gracias a una membrana interdigital en sus patas, nadan con destreza, ya sea solos o en grupo. Su dieta se compone principalmente de pastos y plantas acuáticas, y es común encontrarlos chapoteando despreocupados en estanques o pantanos, una imagen que refuerza su popularidad.
El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Serfor) destaca la necesidad de que la “capibaramanía” sirva como una oportunidad para concientizar sobre la importancia de proteger a este icónico roedor y su entorno.
