El músico de indie rock, Carlos Galiano, comentó al diario La Razón que en algún momento de su vida pensó dejar todo por la música.
Por: Nycole Berrospi
La conexión que tiene Carlos Galiano con la música no es algo nuevo. Tuvo una banda power metal llamada ‘Aevum’ y fue integrante de ‘Los Chabelos’ por 14 años. Posteriormente, se despidió de la banda y decidió apostar por sus proyectos personales, como el próximo estreno de su primer álbum de estudio, titulado ‘Cosmos’.
Actualmente, se encuentra dirigiendo la obra ‘Todos Vuelven‘, la cual se presentará en el Teatro Municipal desde el 12 de mayo y también, estará en un concierto junto a la banda ‘Libido’ este 27 de mayo en Yield Bar en el Centro de Lima.
Sabemos que iniciaste desde muy con joven con la música, ¿cómo nació este gusto?
La música llegó a mi accidentalmente porque el hermano de un amigo que escuchaba rock me regaló una bolsa llena de cassettes y me encantó desde ese entonces. Posteriormente le pedí a mi mamá que me compre una guitarra, empecé a tocar y después en la secundaria tuve una banda de metal con mis amigos. Al cabo de unos años, comencé con Giovanni Ciccia, en realidad fue para hacer teatro, pero finalmente me terminó invitando a su banda ‘Los Chabelos’ y ahí permanecí 14 años hasta que tuve 33 y justo antes decidí salirme del grupo para entrar de lleno a mi proyecto como solista.
¿Cuándo formaste esta banda creíste que llegarías tan lejos?
No me lo imaginé, pero la música fue mi primer gran amor antes que el teatro. Mi banda se llamaba ‘Aevum’ la cual es una palabra en latín y era metal, en sí power metal melódico; de hecho, tenemos un disco ahí en Spotify. Con el tiempo fui como madurando la idea de tener un proyecto propio y poder componer nuestras propias canciones, el cual que ya no era ni metal ni punk, sino un rock más alternativo con mayor espacio para la poesía y tener un poco más de sensibilidad.
¿Tus papás te apoyaron en tu sueño por la música?
Para mi papá fue un poco difícil, él veía el mundo del arte solo como un hobby, algo que capaz lo considera peligroso ya que podría distraerme de cosas más importantes. Por otro lado, mi mamá si me apoyó más.
¿Hubo algún percance ante tu salida en ‘Los Chabelos’?
No hubo ningún conflicto, somos muy grandes amigos. Creo que como toda relación humana existe un ciclo y 14 años es un buen tiempo, yo la pasé muy bien durante todo este tiempo. Necesitaba hacer otras cosas y me provocaba poner toda mi energía en este nuevo proyecto. Ya lo veníamos conversando un buen tiempo hasta que finalmente llegó el momento en el que me despedí y fue una despedida con mucho amor.
Sobre tu última canción ‘El Fuego Está Vivo’, ¿en qué te basaste para realizar este tema?
La canción habla un poco de que a pesar de los reveces que uno puede encontrar en la vida hay algo que siempre debemos preserva, lo cual es nuestro fuego interior y, asimismo, poder arder junto al fuego de otros.
¿Consideras que hacer música en nuestro país es complicado o es un riesgo?
No sé si un riesgo o no, pero es un camino cuesta arriba a diferencia de otros países no tan lejanos como Argentina, Colombia, entre otros. Aquí no existe una industria cultural, uno tiene que arreglárselas de manera independiente y pasar muchos obstáculos, pero los que nos dedicamos a esto sabemos que es algo necesario. Para mí es una necesidad hacer la música que hago, transmutar las emociones que me atraviesan día a día y poder compartirlas en canciones.
¿Cómo te afectó a ti la pandemia?
Para todos fue durísimo, pero quizás para los artistas las cosas realmente sí se pusieron oscuras, pero nuevamente hizo que mucha gente que hace música se dedique a componer y a desarrollar proyectos porque las situaciones de crisis siempre son insumo para la creación artística, fue lo que me pasó a mí.
¿Tu género siempre será el rock o te gustaría experimentar con otros estilos musicales?
Hay algo en mi columna vertebral que inevitablemente está ligado al rock, pero sí estoy coqueteando con nuevas formas. De hecho, el material que grabaré en Argentina, existe una transición de géneros y el disco que estoy preparando luego de esto, tiene cosas más urbanas, más cercanas al trap y hay elementos de rock que se fusionan con eso también.
¿Cuáles son tus referencias musicales para crear tus canciones? ¿Tienes alguno en específico?
Gustavo Cerati es mi artista favorito y ha sido una gran fuente de inspiración musicalmente y en definitiva hay un gran sabor de él en mis composiciones. Existen otros referentes como Muse, Arctic Monkeys, Foo Fighters; también hay cosas latinoamericanas como algunos instrumentos de viento como la zampoña o quenas. El rock es un género que disfruto mucho el cual está impregnado en mi ADN, pero siempre estoy abierto a que nuevas influencias puedan habitarme y llevarme a otros puertos.
