Dirigentes de trabajadores agroindustriales dan la cara y exponen sus demandas mínimas / Juan Herrera Huanca y Brisael Grados, secretarios generales de las federaciones de trabajadores agroindustriales de Ica y La Libertad, dieron por primera vez la cara a la prensa y mostraron sus cartas sobre la mesa, luego de una dura jornada de lucha, coronada con la derogatoria de la ley de promoción agraria 27360 y el saldo de dos trabajadores fallecidos. Sus demandas se resumen en un aumento de S/70.00, contratos de trabajo, estabilidad laboral, fin a los services, y un trato digno y humano.
CTP aprista los asesora
Los dirigentes Herrera y Huanca no están al garete, se preparan para participar en las mesas de diálogo que elaborará una nueva ley de promoción agraria, con el asesoramiento de la Confederación de Trabajadores del Perú- CTP, que lidera el sindicalista de filiación aprista Elías Grijalva Alvarado, quien se ha cuidado en todo momento de desvincular a su agrupación política de la lucha reivindicativa de los trabajadores agroindustriales.
Estabilidad laboral
Herrera y Grados consideran que la nueva ley debería contener elementos que promuevan la estabilidad de los trabajadores en La Libertad, en razón a que ellos permanecen ocupados todo el año, a saber una temporada en la siembra, otras en la cosecha, mantenimiento y servicios, y en el caso de Ica, por la temporalidad se impondría contratos temporales, pero en realidad se trata de varias fases de una misma actividad, en la que han abundan la comisión de abusos y actividades fraudulentas
Un botón de muestra
A manera de ejemplo, Grados citó el caso del grupo Rocío, de propiedad de un exministro Agricultura, denominada Talsa y radicada en La libertad donde conduce las empresas “Jordi”, que desarrolla la figura de alianzas estratégicas, por la cual contrata trabajadores para una temporada, los hacen renunciar para pasarlos a otra empresa, y así sucesivamente”, detalló. Se trata de una actividad permanente, por lo que se justifica que existan contratos permanentes”, dijo.
Chicharrón de sebo
El ministro del Interior, Cluber Aliaga, expresó ayer que no respaldaba el pase al retiro de los 18 generales realizados por su antecesor Rubén Vargas e igualmente señaló que desaprobaba los procedimientos aplicados por la institución en la represión de los manifestantes en Lima que terminó con las muertes de los jóvenes Inti Sotelo y Bryan, las cuáles dijo serán plenamente esclarecidas. La declaración le debe producido un sabor a “chicharrón de sebo” a más de uno del gobierno.
“Olimpo” Vargas
El operativo “Olimpo” en el que se detuvieron a 71 integrantes del Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), con la aparente finalidad evitar la destitución del exministro del Interior, Rubén Vargas, cuya cabeza rodaría en las horas siguientes, al divulgarse que tenía un medio hermano preso por haber pertenecido a la cúpula de Sendero, aún no confirma los nombres de los detenidos. Y los familiares, por esta razón no pueden acreditar abogados que los visiten y defiendan.
Palabra incumplida
La congresista Martha Chávez, renunciante de Fuerza Popular, hoy en las filas de los no agrupados, conmocionó el cotarro político el pasado 28 de setiembre, al anunciar públicamente que había conseguido una copia del acuerdo secreto de los fiscales del caso Lava Jato con Odebrecht, y adelantó que contenía hechos gravísimos en perjuicio del Estado y que los haría públicos en los días siguientes. Ya van a cumplirse tres meses de su promesa y no lo ha hecho ¿Se chupó?
“Perlas” de Odebrecht
Recordemos que Odebrecht en ese acuerdo secreto, según trascendió, solo reconocía corrupción en los proyectos: Línea 1 del Metro, tramo 2 y 3 de la Interoceánica; Vía de Evitamiento en el Cusco y la Costa Verde del Callao, compromiso de pago de una reparación civil de S/ 760 mil, y no asumía otros 20 casos de corrupción, entre ellos Olmos y el Gasoducto del Sur, tampoco la devolución de la venta de la represa Chaglla y menos el pago de una deuda a la Sunat por S/ 1,200 mlls.
Nadie le responde
El presidente Sagasti no tiene quién le conteste a sus detractores que le enfilan catilinarias sucesivas diariamente, como las del expresidente del Poder Judicial, el abogado Javier Villa Stein, quién sin empacho alguno ha calificado al mandatario “y caviares que le acompañan” como “parásitos”. Villa Stein expresa que el presidente “es un presidente de ornamento, habla bonito”, pero que “el tema no es hablar sino gestionar, y que el gobierno en este momento está en modo de absoluta incapacidad.
Peras ácidas
Los adjetivos del jurista Villa Stein, en verdad son apenas peritas de dulce frente a otras tremendamente ácidas como la que ha lanzado la Tribuna Católica, al calificarlo de desestabilizador formado en la Escuela de Salud Mental de la Clínica Tavistock de Londres, fundada por la División de Guerra Sicológica de la Inteligencia, donde (sic) “él y presidente del Acuerdo Nacional, Max Hernández, supuestamente recibieron cursos especial para participar en 1992 en el derrocamiento de Fujimori.
