El caso de Andrea Vidal toma un giro relevante con la implicación de su expareja, Rodrigo Falcón
Las autoridades que investigan el asesinato de Andrea Vidal Gómez, exabogada del Congreso, han identificado un dato relevante en el caso: Rodrigo Falcón, su pareja, adquirió una línea telefónica exclusivamente para comunicarse con ella un día antes del crimen. Según información proporcionada por Falcón a la Policía, la línea fue utilizada intensamente el día del asesinato.
“Era solo para comunicación personal”, explicó Falcón, quien maneja tres líneas telefónicas. Esta adquisición y su uso llamaron la atención de la División de Investigación de Homicidios, que analiza su relevancia en las pesquisas.
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El testimonio de Falcón también detalla los movimientos de Andrea Vidal el día de su muerte. Según su relato, la mañana del 10 de diciembre llegaron a la casa de Andrea alrededor de las 6:00 a. m., pero decidieron descansar hasta las 8:00 a. m. en lugar de ir al gimnasio. Posteriormente, Falcón se dirigió a una sucursal de Interbank hasta la 1:00 p. m., para luego regresar a la casa de Andrea, donde almorzó y trabajó en remoto hasta las 2:30 p. m.
Por la tarde, ambos acudieron al cine en Plaza San Miguel para ver la película El tiempo que tenemos juntos. Después de la función, se trasladaron al domicilio de Falcón, también en San Miguel, donde pasaron el tiempo conversando y viendo televisión.
Alrededor de las 8:20 p. m., Andrea pidió un taxi para regresar a su casa en La Victoria. José Vargas Briceño, un conductor venezolano, llegó a recogerla 10 minutos después. Sin embargo, Andrea nunca llegó a su destino.
