La investigación sobre el asesinato de Sheyla Cóndor ha tomado un giro polémico, con nuevas controversias que involucran a dos policías de la Comisaría de Santa Luzmila.
Los agentes, implicados en una presunta omisión de funciones y encubrimiento, han rechazado entregar sus teléfonos celulares al Ministerio Público, lo que ha generado sospechas y críticas sobre su comportamiento en relación con el caso.
El suboficial Miguel Carrera y el comandante Ronald Núñez, quienes niegan tener vínculos con Darwin Condori, ofrecieron respuestas cuestionables cuando fueron requeridos por la Fiscalía, lo que ha incrementado la tensión en torno a la investigación.
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Miguel Carrera justificó su negativa a entregar su teléfono señalando que se trata de un dispositivo de uso personal, que utiliza para comunicarse con su hija. Por su parte, Ronald Núñez explicó que su teléfono quedó inoperativo después de caerse durante una intervención de rutina.
El fiscal Jhon León, encargado de investigar la presunta omisión de funciones, confirmó que ambos policías ya figuran como presuntos autores de delitos relacionados con el caso, lo que agrava aún más la situación.
Las cámaras de seguridad del condominio donde residía Condori desmienten la versión de Miguel Carrera, quien afirmó haber acudido al lugar tras la denuncia de Elsa Torres, madre de Sheyla.
“Estos hechos no solo configuran una omisión de funciones, sino que podrían encuadrar en falsedad ideológica, al incluir datos falsos en la parte policial”, afirmó Aarón Alemán, abogado de la familia de la víctima.
