Además del coronavirus, el dengue juega un papel importante en la salud de personas de la selva peruana.
La pandemia que comenzó el 1 de diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan, en China central, cuando se reportó a un grupo de personas con neumonía de causa desconocida, vinculada principalmente a trabajadores del mercado mayorista de mariscos del sur de China de Wuhan, sigue haciéndose presente en todo el mundo. La extensión del coronavirus continúa avanzando por el territorio peruano. Así como se han tomado medidas para contrarrestar el mal, éste se ha propagado en nuevos espacios del país. Hasta ahora se han confirmado 145 casos: diez se han registrado en Loreto, seis en Lambayeque, cinco en el Callao, dos en Áncash, dos en Arequipa, dos en Huánuco, dos en La Libertad, dos en Piura, uno en Cusco, uno en Ica y uno en Madre de Dios.
Recordemos que en la selva existe una enfermedad muy bien conocida desde hace bastante tiempo: el dengue. Tambopata, en Madre de Dios, es el distrito de la selva peruana más afectado por el dengue con 2.224 casos. Los reportes se extienden a Loreto y San Martín. Debido a la magnitud del brote, el Estado ha declarado la emergencia sanitaria. Solo en estas tres regiones se registraron 7.857 casos en los dos primeros meses del año. Se conoce que en Madre de Dios el presupuesto para el diagnóstico, tratamiento y prevención contra enfermedades metaxénicas pasó de S/ 5,4 millones el 2019 a S/ 3,3 millones este año, una de las más bajas del país, seǵun datos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).