La Presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana tomó distancia de la nota publicada en un diario local titulada ‘Los Obispos se pronuncian: “Ya no podemos llamar al Perú un país democrático”’. A través de un comunicado reafirma que ese contenido no refleja el pensamiento de los obispos.
Este comunicado es una clara respuesta a sectores de la llamada izquierda caviar que buscan un golpe de Estado encubierto al gobierno y el Congreso y se han infiltrado en la iglesia para hacer una cerrada defensa contra la cuestionada Junta Nacional de Justicia, cuyos dos miembros (Inés Tello y Aldo Vásquez) están a punto de ser destituidos por el Tribunal Constitucional.
A través de la Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS) se busca realizar una campaña con medias verdades entre ellas afirmar falsamente que la ley que precisa la aplicación de los delitos de lesa humanidad significa amnistía a militares y policías que violaron los derechos humanos.
También este sector de la iglesia busca evitar que el Congreso apruebe la ley que fiscaliza los fondos que manejan los organismos no gubernamentales, es decir toda la plataforma política de la izquierda caviar que busca controlar la administración de justicia.
“Para que un pronunciamiento sea considerado opinión de la Iglesia debe haber obtenido previamente el consenso de todos los Obispos o del Consejo Permanente, y no ha sido así en este caso”, aclara el comunicado de la presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana que desmiente a una pequeña facción golpista en la iglesia.
El citado diario mencionó que la Pastoral Social Nacional y la Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS) afirmaban que “ya no podemos llamar al Perú un país democrático, donde se respeta la dignidad de las personas”.
“La Presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana toma distancia de la publicación aparecida con el titular: Los Obispos se pronuncian: “Ya no podemos llamar al Perú un país democrático”. Debemos afirmar categóricamente que ese contenido no refleja el pensamiento de los Obispos. Rechazamos, además, el uso desfasado y anacrónico de las fotografías de personalidades que representan a la Iglesia. La opinión vertida por CEAS, una de las doce Comisiones de la CEP, no ha sido coordinada con la Presidencia de la Conferencia Episcopal. Para que un pronunciamiento sea considerado opinión de la Iglesia debe haber obtenido previamente el consenso de todos los Obispos o del Consejo Permanente, y no ha sido así en este caso. La Conferencia Episcopal Peruana en la línea de lo expresado en sus comunicados del 25 de enero y del 26 de junio del presente año, ciertamente quiere un Perú que viva una plena democracia y respeto de la dignidad humana en todos los niveles, donde juntos fortalezcamos y promovamos una cultura de la legalidad, la solidaridad social y el bien común, donde construyamos un Perú en fraternidad y con esperanza”, dice el comunicado dejando sin piso a sector caviar en la iglesia que busca un golpe de Estado.