El incendio fue controlado después de un intenso trabajo realizado por alrededor de 50 bomberos quienes indicaron que no hubo heridos
La tarde del miércoles 22 de julio, se produjo un incendio en el cruce de los jirones Puno y Andahuaylas, cerca de la zona comercial de Mesa Redonda en el centro de Lima.
El Oficial Superior del Cuerpo General de Bomberos, Lewis Mejía, informó a los medios que seis unidades acudieron al área para enfrentar el incendio clasificado como código 2.
Lewis Mejía, oficial de información del Cuerpo General de Bomberos, explicó a los medios: “El incendio ocurrió en la galería La Gran Mesa, en el tercer piso, en una zona comercial del centro de Lima, donde se almacenaban plásticos. Hemos desplegado autobombas, unidades de rescate y una ambulancia. Unos 50 bomberos están en el lugar trabajando.”
Sin embargo el oficial indicó que el acceso al lugar se vio dificultado por los puestos de vendedores ambulantes. “Estamos con el apoyo de la Policía Nacional del Perú (PNP), con el del Minsa, y otras autoridades. Con su ayuda esperamos controlar el incendio sin mayores trascendencias. Lamentablemente las unidades se enganchan debido a la dificultad del acceso”.
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Según los medios, las galerías cercanas fueron cerradas y se evacuó a las personas de inmediato debido a la emergencia. Sin embargo, algunos vendedores ambulantes aún permanecen cerca para proteger su mercancía.
A las 7:30, los medios reportaron que el incendio fue finalmente controlado gracias al esfuerzo de unos 50 bomberos y el apoyo de Defensa Civil de la Municipalidad de Lima.
No obstante, un miembro del Cuerpo General de Bomberos hizo un llamado a la conciencia pública sobre la importancia de colaborar durante emergencias, ya que algunas unidades enfrentaron dificultades para llegar al lugar del incendio debido a la obstrucción de vendedores ambulantes y transeúntes, lo que causó una demora de aproximadamente media hora.
El gerente de Fiscalización de la Municipalidad de Lima señaló que la galería había sido clausurada meses atrás debido a un incendio previo.
A pesar de esta medida, los comerciantes desoyeron la recomendación de suspender sus actividades y reabrieron de manera informal en mayo, sin los permisos necesarios.
