Evento religioso se realiza en el Rimac con el fin de salvar las almas del pecado
La tradicional ceremonia de la Porciúncula que cada año se realiza en el
Convento de los Descalzos del distrito del Rímac, fue declarada como parte del
Patrimonio Cultural de la Nación.
El Ministerio de Cultura resolvió declarar como tal a la ceremonia religiosa
instaurada por el cristianismo en el siglo XIII, producto de la actividad pastoral
iniciada por Francisco de Asís en su ciudad natal, en la región de Umbría, Italia, y
que año a año se repite cada dos de agosto en la localidad rímense, para la
salvación de las almas por la dispensa de los pecados o el perdón.
La decisión del ente cultural de otorgarle la denominación de Patrimonio Cultural del Perú se debe a que la Porciúncula es una expresión de los
valores de comunión y solidaridad entre sus diversos participantes, siguiendo los
principios que animaron al fundador de la Orden Franciscana; y por ser una
tradición vinculada desde sus inicios a la historia y cultura de uno de los distritos
más antiguos de la capital, así como una de sus más emblemáticas instituciones
religiosas.
La ceremonia fue reproducida por los frailes del Convento de los Descalzos del
Rímac fundado en 1595. Con rapidez, la festividad se convirtió en una de las más
concurridas, tanto por la población de escasos recursos como por la pudiente y
con el tiempo sirvió de marco para diversos actos públicos.