Por: Pablo Carranza
– Usted que conoció al ingeniero Fujimori de cerca durante años ¿Qué nos puede contar de su experiencia a su lado?
A ver, bueno, primero, lamento mucho su muerte porque no sólo fue mi patrocinado muchos años, sino un amigo. Creo que en medio de las circunstancias que vivía, de alguna manera murió de la mejor forma: libre, en familia y abocado nuevamente a su gran pasión que es la política.
– Lo conocemos como político, pero ¿Cómo era como persona?
Una persona muy trabajadora, muy disciplinada, tenía un gran amor hacia su familia, sus hijos eran su vida y luego sus nietos, y con una profunda vocación por lo que era el Perú y la solución de sus problemas. Recuerdo que alguna vez me dijo: “así como usted tiene vocación de ser abogado, yo tengo vocación de ser presidente”. Y efectivamente estaba lleno de proyectos que quería que se realicen en el Perú. Así que siempre una vida dedicada a entender los problemas del Perú y a tratar de solucionarlos.
– ¿Cómo usted conoció a Alberto Fujimori?
Bueno, más o menos en el año 2008, si mi memoria no me falla, quien había sido su secretario en Palacio de Gobierno, el embajador Luis Silva Santisteban que había sido mi profesor en la universidad, fue el motivo por el cual nos contactamos. Aparte que el presidente Fujimori había hecho seguimiento a las defensas que yo había realizado en ese tiempo a los principales protagonistas de su régimen, como Carlos Boloña, Martha Chávez. Recuerdo que de esas dos defensas me comentó el presidente Fujimori que las tuvo muy en cuenta para decidir que sea su abogado, más allá del común ancestro que tenemos japonés y que nos daba una gran afinidad.
– El cariño del pueblo peruano quedó patente en el velatorio ¿Usted cómo vivió ese proceso?
Bueno, siempre se evidenciaba un gran reconocimiento a la obra pública del presidente Fujimori. El hecho de ser su abogado y recorrer el Perú por diversas circunstancias profesionales, siempre me llevó a ser testigo del gran cariño que hacia él se le tenía y que se trasladaba a su abogado defensor. Así que esta manifestación de cariño que se ha visto en sus exequias no hace otra cosa que volver a reiterar lo que yo ya he conocido desde hace muchos años.
– ¿Cómo separar las cosas positivas de las negativas que tuvo como presidente de la República?
Creo que el juicio histórico, ya sin apasionamientos y sin enfrentamientos políticos, va a permitir hacerlo. Creo que, en ese análisis histórico, el gobierno, sobre todo del 90-95, que venció a los grandes problemas que tuvo el Perú en ese tiempo, como la hiperinflación o el terrorismo, sin duda alguna ubica al gobierno de Alberto Fujimori, sobre todo en el 90-95, como uno de los mejores gobiernos de la historia.
– ¿Cómo contarles a las nuevas generaciones que Fujimori fue quien venció al terrorismo?
Bueno, el terrorismo es la expresión de violencia más grave que hemos enfrentado, mucho más grave que la guerra con Chile. Entonces, evidentemente era un gravísimo problema que ponía en peligro la supervivencia del Perú como Estado y lo que se hizo durante el gobierno del presidente Fujimori, la política antiterrorista, tuvo demostraciones extraordinarias, como, por ejemplo, el ser el único país en el mundo que ha enfrentado al terrorismo, ha capturado y llevado a juicio a todos sus líderes. Todos los líderes de las organizaciones terroristas fueron capturados vivos, llevados a juicio y condenados, cosa que no se ha repetido en ningún otro país. Eso evidencia mucho la calidad de la política antiterrorista del gobierno del presidente Fujimori.
– ¿Y la hiperinflación?
Bueno, ese fue el segundo gran problema. Por eso es que destaco al gobierno 90-95. Evidentemente, hoy día que podemos apreciar lo que Argentina tanto tiempo que se demoró, y por eso el presidente Javier Milei hoy día tiene que enfrentar una serie de circunstancias, en el gobierno de Fujimori, producto de su estilo de enfrentar problemas y solucionarlo en el campo económico, con gente muy capacitada como Carlos Boloña, lograron superar lo que parecía imposible.
Alberto le pidió a Keiko que
lidere lucha por su libertad
Nakazaki dice que Fujimori “se veía un hombre con dos características: uno, conocía todos los problemas del Perú y tenía una solución para cada problema. Había una gran ilusión en él”.
Sobre el viaje de Fujimori de Japón a Chile, dijo que “viajó en jet privado».
Recordó que en Chile conoció a Keiko. «Yo estaba presente cuando él le pide que ella asuma el tema de luchar por su libertad, porque el presidente Fujimori no pensaba que le iban a privar de su libertad. (…) El presidente le pide abiertamente a Keiko que deje de lado sus proyectos personales. Todos los hijos se concentraron y se dedicaron a la lucha por la libertad de su padre. Soy testigo de esa lucha», puntualizó.
