El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, indicó que las personas que ingresen por pasos clandestinos, serán expulsados.
Este miércoles, el gobierno de Chile expulsó a 138 inmigrantes, entre ellos, unos 86 inmigrantes venezolanos y colombianos, y otros 52 peruanos y bolivianos. Asimismo, las autoridades señalaron que esto es un mensaje a quienes quieran ir al país de forma ilegal.
El ministro del Interior y Seguridad Pública chileno, Rodrigo Delgado, explicó desde el aeropuerto, donde se deportó a 86 ciudadanos entre Colombianos y Venezolanos, que se trata de una medida de acuerdo a lo estipulado en la ley. Asimismo, se deportaron a 52 ciudadanos entre peruanos y bolivianos en bus.
«Se trata de gente que no ha cometido delitos graves, corresponde que sea expulsadas, corresponde dar potente señal que quienes quieren venir a Chile tienen que sacar la visa sincerando los motivos por los cuales quieren venir», aseveró el ministro del Interior.
En las últimas semanas, varios inmigrantes han cruzado de forma irregular por pasos no habilitados entre Bolivia y Chile. Esto llevó a las autoridades chilena a reforzar con militares y policías el paso fronterizo de localidad de Colchane, en la cordillera de Los Andes.
En la víspera, Delgado junto al ministro de Defensa, Baldo Prokurica, y el canciller, Andrés Allamand, viajaron a Colchane para dar cuenta del despliegue en la zona. «Todas aquellas personas que piensan ingresar por pasos clandestinos (…) el destino de ellos va a ser la expulsión.», indicó Delgado y señaló que este es el primer vuelo de muchos.
En enero, por la frontera norte cruzaron irregularmente 3.600 extranjeros, diez veces más que el años pasado. Además, por Colchane han pasado más de 1.500, dos de los cuales murieron. Estos migrante suelen soportar temperaturas extremas y acampan en esta localidad habitada por comunidades indígenas, para luego pasar a Iquique o Santiago.
Cabe señalar que el canciller Allamand, alertó que en la zona actúan bandas dedicadas al «tráfico de personas»; asimismo, señaló que ya trabaja con los gobierno de Bolivia y Perú «en la desarticulación de estos grupos criminales».