El perfil de mercado global del país asiático podría crecer en los próximos 12 meses con el lanzamiento inminente de la Conexión de Acciones Shanghái-Londres.
La escala de la guerra comercial entre China y Estados Unidos ha golpeado a las acciones y la moneda chinas este año pero eso no impidió a los inversores extranjeros apresurarse a ingresar a los mercados de capitales del país, que se abren cada vez más pese al creciente proteccionismo.
En cualquier caso, la ola de ventas aceleró la búsqueda de gangas entre los inversores, como Fidelity International, UBS Asset Management y J.P. Morgan Asset Management, que piensan que el potencial de crecimiento a largo plazo de la segunda mayor economía del mundo pesa más que el golpe más inmediato de las disputas comerciales.
«En este ambiente, se pueden encontrar un puñado de ‘ángeles caídos'», dijo Catherine Yeung, directora de inversiones de Fidelity International. Ella nota que en comparación con los mercados desarrollados, las acciones «A» de China ya han descontado gran parte de la incertidumbre en torno al comercio.
Los activos bajo administración de varios de los fondos enfocados en China de Fidelity se han incrementado este año, a pesar del desplome de más de 15% que sufrió el mercado.