China alego este “error técnico” como acción “grave”.
China ha denunciado este jueves la entrada de un destructor japonés en sus aguas territoriales frente a la provincia oriental de Zhejiang, calificándolo como una «violación» de su soberanía marítima. El incidente, que se produjo la semana pasada, ha elevado la tensión entre ambos países, que mantienen una larga disputa por las islas Senkaku/Diaoyu.
Según informa la Cancillería china, el destructor japonés Suzutsuki, que se encontraba en una misión de vigilancia de maniobras militares chinas en alta mar, ingresó en aguas territoriales del gigante asiático sin la debida autorización. China ha calificado esta acción como «grave» y ha presentado protestas formales a Japón por vía diplomática.
Las autoridades niponas han reconocido el incidente, pero lo han atribuido a un «error técnico» y han asegurado que el buque se encontraba en una «operación rutinaria» cuando se produjo la incursión. Japón ha ofrecido disculpas por lo sucedido y ha prometido investigar el incidente para evitar que se repita en el futuro.
Un contexto de tensión
La incursión del destructor japonés se produce en un contexto de creciente tensión entre China y Japón por las islas Senkaku/Diaoyu, un pequeño archipiélago en el mar de China Oriental que ambos países reclaman como propio. La disputa por estas islas ha sido fuente de numerosas fricciones entre ambos países en los últimos años, incluyendo incursiones aéreas y marítimas, y ha llevado a ambos gobiernos a aumentar su presencia militar en la zona.
Llamado a la calma y medidas para evitar futuros incidentes
A pesar de la gravedad del incidente, China ha pedido a Japón que «mantenga la calma» y ha instado al país nipón a «tomar medidas concretas para evitar que este tipo de incidentes se repitan en el futuro». China ha exigido también una «investigación exhaustiva» del incidente por parte de Japón.
El derecho al «paso inocente»
Japón, por su parte, ha argumentado que la incursión del destructor Suzutsuki no violó la normativa internacional, ya que se produjo en una zona donde se reconoce el derecho al «paso inocente» de barcos por aguas territoriales de otro estado. La Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar establece que este derecho permite a los buques navegar por aguas territoriales extranjeras sin necesidad de autorización previa, siempre que no realicen ninguna actividad que pueda perjudicar la seguridad o el medio ambiente del país ribereño.
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Un futuro incierto
Queda por ver cómo afectará este incidente a las relaciones entre China y Japón. Es posible que la tensión entre ambos países aumente en las próximas semanas, especialmente si no se toman medidas para evitar que se repitan este tipo de incidentes. La comunidad internacional ha pedido a ambos países que actúen con moderación y que busquen una solución pacífica a la disputa por las islas Senkaku/Diaoyu.
