Destacan trayectoria de embajador peruano en ONU
Ricardo Sánchez Serra
“Evocando la Biblia, con la justicia y el amor, el doctor Víctor García Toma ha vivido bien, tiene prosperidad y tiene honra. ¿quién duda de las cualidades morales y personales del doctor García Toma? ¿quién duda de su conocimiento jurídico ¿quién duda de su calidad de ser una buena persona como lo describimos siempre?”, expresó César Bazán Naveda, decano del Colegio de Abogados de Lima (CAL), al condecorar con la Orden “Francisco García Calderón” -en su grado más alto- a Víctor García Toma, representante permanente del Perú ante la Organización de Naciones Unidas.
“El doctor García Toma -prosiguió- siempre fue en búsqueda de la justicia, tras el amor a la verdad, tras el estudio de las ciencias jurídicas, tras la palabra correcta para llevar como líder que era a las personas, y a los estudiantes, hacia el destino común que nos hizo hacer nuestra grande facultad de Derecho de la Universidad San Martín de Porras, en su oportunidad”.
Un orgullo para los abogados y para el Perú
Gente con optimismo, gente con voluntad, gente que nos hace sentir que estamos bien representados en las Naciones Unidas, cuando él hace uso de la palabra en representación del Perú, hace que nos enorgullezcamos de que un abogado nos represente y lleve la palabra de nuestro país, afirmó el decano del CAL.
Ha dedicado su vida a la enseñanza, a escribir libros, a contarnos en sus conferencias no solo sus experiencias, sino las experiencias de los grandes juristas, mediante explicaciones que, siendo sencillas, nos transmite a nosotros conocimientos que a veces ignoramos, mencionó Bazán.
Al agradecer la distinción, el doctor García Toma brindó una clase magistral de derecho sobre el abogado y el ejercicio de la abogacía.
Razón de ser de los abogados
“La doctrina testimonia que el ejercicio de la profesión debe manifestarse simultáneamente con una forma de expresión artística, ética, política y de acción transformadora.
El perfil del buen abogado exige, entre otros requisitos, que se acredite como orador y escritor, por lo que en ese sentido deviene en dos veces artista. En caso contrario, desciende a la condición de un mero jornalero del derecho; un ser que coloca frases sobre un escrito, que balbucea conceptos ante un foro, pero que jamás se convierte en un verdadero defensor de sus confiados clientes; ni mucho menos en un exitoso laico evangelizador de valores, como la libertad, la justicia, el orden, etc.”, explicó el condecorado.
Agregó que “hay una faceta ética… ¿cómo defender? ¿a quién defender? y ¿para qué defender? y ahí se trasluce si un abogado se conduce dentro de los cánones de la ética o esta fuera del margen de ella. Si su labor finalmente contribuye al sostenimiento de los valores que hace posible una sociedad sana o si, por el contrario, si por su conducta contribuye a envilecerla”.
En lo que se refiere al plano político, uno puede ser conservador o progresista, pero lo que debe quedar claro para todos los abogados, es que nuestro norte será siempre el estado de derecho, los valores y principios de la Constitución y el respeto a los derechos fundamentales y, en ese norte, la política y el derecho tienen su cabal encuentro. Queda claro por la experiencia histórica, que fuera de la Constitución solo impera la arbitrariedad, dijo tajante García Toma.
“Pero hay, además, un papel que el abogado cumple como acción transformadora. La acción del letrado no es ajena ni extraña a sus obligaciones como ciudadano, que tiene la responsabilidad de colaborar desde su hogar o espacio comunitario, a mejorar o cambiar el rumbo de aquellos acontecimientos que afectan su entorno social”, indicó.
Decano del CAL: “García Toma es un faro jurídico, que todo estudiante, abogado o interesado en el derecho constitucional, tienen la obligación de leer sus libros”.
Solidez, precisión, claridad y sagacidad
Para García Toma el ejercicio de la abogacía debe cumplir cuatro reglas básicas para alcanzar el éxito profesional. “La primera es la solidez, la alegación consistente, robusta y firme. la victoria será para el que pruebe mejor su posición… y no las carentes de luz jurídica”, aseveró.
La segunda regla es la precisión, que debe remitir a una alegación exacta, rigurosa y puntual. Es imprescindible que no se incurra en vaguedad alguna, o en deformaciones argumentativas.
Asimismo, la tercera regla es la claridad, que exige el atributo de una alegación diáfana y transparente. Manuel Gonzáles Prada condena la práctica forense cuando ella deviene en: «Congestión de palabras y ausencia de ideas».
La cuarta la sagacidad, que hace alusión a aquella habilidad especial, que sin mengua de la ética, le permite actuar de manera despejada y vivaz. Debe entenderse que esta deviene en el talento desarrollado a través de la intensa y a veces larga actividad profesional.
Abogacía al servicio del derecho y los valores
Nuestro embajador en la ONU se preguntó ¿qué es la abogacía? Respondiéndose que es el «Arte de fuerza y sutileza en la argumentación, destreza de memoria, imaginación y erudición, retórica de combate, indistintamente irónica, agria, lógica y sagaz; actividad comprometida al servicio de los derechos, principios y valores que reclama la sociedad».
García Toma: “La obligación de los genuinos letrados obliga a actuar ante la protesta del corazón y la indignación de la conciencia. La abogacía nunca debe desligarse de la democracia”.
Resolución por el que se otorga la condecoración “Francisco García Calderón”
“Es deber del CAL expresar su reconocimiento a los miembros de la Orden que por sus Méritos o calidades personales y académicas contribuyen al desarrollo de las ciencias políticas de nuestro país, a la defensa del orden constitucional y al estado de derecho, así como también a los altos fines de la profesión de la abogacía
El doctor Víctor García Toma, es un preminente, es un investigador del derecho constitucional, jurista y maestro universitario de prestigiosas casas de estudio de la capital y ha alcanzado un significativo y relevante renombre en la actividad pública, asumiendo la cartera de Justicia y en su calidad de presidente del Tribunal Constitucional, así como en otras instituciones representativas del Estado y del ámbito privado como decano de la facultad de Derecho de la Universidad de Lima. Es autor de importantes obras de derecho y publicaciones en revistas jurídicas y expositor en el ámbito nacional y extranjero, habiendo recibido el reconocimiento de instituciones representativas del derecho a nivel nacional e internacional y la preminente representación que le fuera concedida por el Estado peruano como representante permanente ante la ONU, entre otros méritos que honran al foro de Lima”.
(*) Premio Mundial de Periodismo “Visión Honesta 2023”