La naranja al ser una fuente rica de vitamina C, flavonoides y beta-caroteno y fibra es el alimento ideal para combatir el colesterol malo (LDL).
La naranja
La naranja es una fruta cítrica que además de tener un olor muy agradable, es jugosa y tiene muchas propiedades benéficas para la salud. Este alimento es muy versátil puesto que se puede consumir de muchas formas sin que se pierdan sus propiedades y delicioso sabor; con ella se pueden hacer postres, jugos, ensaladas, entre otros platos. Está compuesta por una pulpa deliciosa y jugosa que contiene mucha vitamina C, flavonoides y aceites esenciales.
Otras propiedades
Refuerza la inmunidad.- Las naranjas deberían figurar en la dieta de todos, pero convienen especialmente a quienes se encuentran bajos de defensas y se muestran más propensos a sufrir catarros, procesos gripales, alergias respiratorias o infecciones por herpes. Son antivirales y antibacterianas, y neutralizan la acción de los radicales libres.
En caso de anemia.- La naranja resulta también aconsejable para personas anémicas y mujeres jóvenes que sufren de menstruaciones abundantes, ya que su vitamina C favorece la absorción del hierro.
Bienestar digestivo.- Las naranjas actúan como un regulador estomacal e intestinal para aliviar los espasmos gástricos y las digestiones lentas y pesadas o dispepsias, y resultan carminativas en quienes son propensos a padecer gases, hinchazón abdominal y flatulencias. Como es ligeramente laxante, conviene igualmente en problemas de estreñimiento. Su alto contenido en potasio las hace convenientes para hipertensos.
Huesos fuertes.- Como fuente de vitamina C y calcio resultan muy adecuadas para proteger los huesos y la dentadura. Se recomiendan muy especialmente para fortalecer las articulaciones y reducir la inflamación de la artritis reumatoide y la artrosis.