Gracias a la vitamina C de la cocona nos permite absorber el hierro con mayor facilidad, esto es muy importante para mantener los niveles adecuados de hierro en la sangre, por lo cual lo hace un fruto importante para combatir la anemia.
Es importante acompañar nuestros alimentos ricos en hierro como las legumbres, con ensaladas preparadas con la cocona o con el jugo de la cocona.
Cocona
La cocona es un fruto de la selva amazónica de América del sur, que es muy consumido por la población local de aquellas regiones por sus bondades nutricionales.
Es un cítrico que posee un sabor ligeramente ácido, es parecido en su forma a la pimienta y su color varía entre amarillo y el rojo.
Su nombre científico es Solanum sessiliflorum y posee muchas propiedades tanto nutricionales, medicinales y cosméticas que recién se están dando a conocer en el mundo, pero las personas de estas regiones tropicales las pueden obtener con facilidad y a un precio muy económico.
Otros beneficios
La cocona es rica en antioxidantes pues posee muchas vitaminas aparte de la vitamina C, también contiene vitamina A y vitaminas del complejo B. Estas sustancias hacen que las células y tejidos del organismo envejezcan con mayor lentitud, permitiéndonos de esta manera mantener un cuerpo más joven y más saludable. Librándonos así de la aparición de las enfermedades degenerativas debido al envejecimiento de nuestras células.
Tener elevado el nivel de glucosa o azúcar en la sangre es muy delicado pues nos predispone a enfermar de diabetes con la aparición de sus complicaciones. La cocona nos permite regularizar el nivel glucémico de la sangre, aun si ya tenemos diabetes podemos consumirla, además la cocona tiene bajo contenido de azúcar.
Anemia
Afección que se caracteriza por la falta de suficientes glóbulos rojos sanos para transportar un nivel adecuado de oxígeno a los tejidos del cuerpo. Si tienes anemia, es probable que te sientas cansado y fatigado. La anemia puede ser temporal o prolongada, y puede variar entre leve y grave.
La anemia ocurre cuando la sangre no tiene suficientes glóbulos rojos. Esto puede suceder si un sangrado provoca que pierdas glóbulos rojos rápidamente, o el cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos.