El mamey se caracteriza por ser una fruta aromática de pulpa dulce, el cual, por su gran contenido de carotenos, resulta ser uno de los alimentos eficaces para proteger las mucosas digestivas y, por tanto, para tratar enfermedades como la acidez estomacal o la gastritis.
Propiedades
El mamey tiene un alto contenido de vitamina A, fundamental en cuanto a la formación y mantenimiento de la piel, el pelo y las membranas de las mucosas. Entre sus beneficios están que promueve el crecimiento de los huesos, y ayuda a tener una vista sana.
Además contiene altas cantidades de vitamina C, nutrimento de efectos antioxidantes, lo que lo hace fundamental para la cicatrización, formación del colágeno y reparación de cartílagos, huesos y dientes.
Su característico color anaranjado es gracias la gran cantidad de carotenos que contiene, estos poderosos antioxidantes son esenciales para nuestra salud ya que protegen las células y mejoran el sistema inmune del cuerpo humano.
Anteriormente este fruto tenía muchos usos además del culinario; sus semillas, hechas polvo junto con otras partes del árbol y fruto, se usaban como insecticida natural, que se utlizaba especialmente para eliminar garrapatas.
Respecto a la medicina tradicional, el mamey se usaba para eliminar la diarrea y tratar problemas digestivos en general, así infecciones en los ojos y en el cuero cabelludo.
Para disfrutarlo lo mejor es comerlo cuando es su temporada, que empieza en febrero y termina las primeras semanas de julio. Una forma rica para incluirlo en la dieta es en licuados, ya que gracias a su textura proporciona a una untuosidad única pero también funciona genial en postres como el mousse cuya receta les compartimos.
Otros beneficios
Es un antiparasitante, pues sus semillas combaten los microorganismos del intestino; en la medicina tradicional, se emplea a para eliminar la diarrea y tratar problemas digetsivos.
Es un gran aliado de belleza, pues su pulpa y aceite fortalecen el cabello, asimismo permiten un crecimiento saludable de estos.