La pandemia por el COVID-19 tuvo un impacto devastador para el mundo, sobre todo en lo económico, pues perjudicó las divisas a nivel mundial. Por su parte, el Perú no fue la excepción, ya que a la fecha aún no nos hemos recuperado totalmente.
Incluso, se perdieron aproximadamente 400 millones de empleos durante apenas la primera mitad de 2020. En porcentajes, equivale a una caída del 14% en horas de trabajo a nivel mundial, según la Organización Internacional del Trabajo. Además, cabe resaltar que Latinoamérica fue el más perjudicado, pues la pérdida en tiempo de trabajo fue del 18,3%, seguido de Europa y Asia Central con 13,9%, Oriente Medio con el 13,2% y África con el 12,1%.
En nuestro caso, la pandemia por COVID-19 redujo el número de mypes en un 48.8% a nivel nacional y hasta el día de hoy la informalidad ha llegado a incrementarse hasta en un 85%.
Inflación de precios
Si bien es cierto, la pandemia ocasionó la paralización de las actividades económicas, por ello muchos de los productos vieron afectados sus precios, lo cual terminó en una constante inflación de precios afectando las acciones en tiempo real de diferentes empresas alrededor del mundo.
Sin embargo, los países tomaron medidas para contrarrestar estas consecuencias de la pandemia. Uno de ellos fue la elevación en las tasas de interés o aumento del costo del dinero, ya que llevado a la práctica esto significa un encarecimiento del crédito, es decir, que a nadie le conviene endeudarse.
En ese sentido, las empresas vieron perjudicadas sus divisas a tiempo real y no pudieron llevar a cabo sus inversiones, pues necesitaban prestarse dinero, el cual mantenía una elevada tasa de interés durante la pandemia.
Tal es el caso de Estados Unidos, en donde el Sistema de la Reserva Federal fue bastante criticado por demorar en subir sus tasas de interés con la finalidad de combatir la inflación. Recordemos que registró una inflación de 8,5%, la más alta en los últimos 40 años.
Subida del dólar
El desbalance del dólar durante la pandemia se hizo notar en nuestro país. Al inicio de este confinamiento se tomaron medidas a fin de mantener dinamismo y estabilidad en la economía. Actualmente, los bancos centrales empezaron el inicio del retiro de dinero progresivamente, teniendo en cuenta el contexto actual del conflicto bélico en Europa y las consecuencias que nos dejó la pandemia por COVID-19.
Además, en esa línea el tipo de cambio del dólar se mantiene en un S/ 3.685 la compra y a S/ 3.700 la venta, según casas de cambio en nuestra capital. Por otro lado, las divisas a tiempo real en el mercado interbancario se mantienen en S/ 3.050, informó el Banco Central de Reserva. Incluso, el billete estadounidense tiene un retroceso de 7.19% en lo que del presente 2022.
En cuanto a nivel global, se registra una estabilización monetaria en los mercados. Por su parte, los inversores se mantienen a la espera de más señales sobre los ajustes de la política monetaria que incluiría la Reserva Federal en los próximos meses. Sin embargo, ante una probable recesión global y los débiles datos del mercado inmobiliario de Estados Unidos, las bolsas de valor europeas y asiáticas vieron afectadas sus expectativas.
Nuevo panorama para la Bolsa de Valores de Lima
Durante el primer trimestre del 2022, el mercado peruano registró un avance, el cual se mostró más atractivo ante las presiones inflacionarias debido a la coyuntura internacional. En ese sentido, la Bolsa de Valores de Lima (BVL) tuvo un avance que sobrepasa el 12% en soles y mayor al 20% en dólares. Por ello, nos estamos posicionando como una de las más rentables en todo el mundo, superando con amplitud a ciudades como Nueva York, Fráncfort, París, Madrid, Tokio, que acumulan rendimientos negativos actualmente.
Por su parte, el gerente general de BBVA Continental SAB, Jorge Ramos, resaltó la participación del sector minero durante enero y marzo de este año, ya que lideró la recuperación de nuestro mercado bursátil. “Los metales que exportamos tienen precios en niveles máximos históricos”, destacó.
Con respecto al índice general de la BVL, cerró con un 23,711.85 puntos, es decir, un avance de 12.3% en soles y una variación de 20.06% en dólares frente a los 21,111.73 puntos que registró el 31 de diciembre del 2021.
Por otro lado, el Poder Ejecutivo indicó que debido a la coyuntura internacional en Ucrania, los inversores buscaron los denominados activos refugio. En este caso los metales, a fin de preservar sus capitales en una mejor opción.
A modo de ejemplo, el oro es un activo refugio, tal como los demás metales de uso industrial. Además, significa una medida en contra de cualquier crisis que pueda suceder en el mundo como la inflación. “Los inversionistas están comprando distintos activos para tener cobertura”, explicó Ramos.
Además, comentó que en enero y febrero de este año se observó el mayor volumen de ingreso de inversores al mercado local de renta variable. No obstante, la plaza bursátil limeña, tras cerrar el primer trimestre en 24,915.50 puntos en su índice general y con una variación positiva de 18.02% en soles, ahora se sitúa en 23,711.85 puntos con un avance de 12.32%. “Observamos una toma de ganancias, lo que es un ajuste técnico”, explicó el especialista.
