Una vez mas, el «Concurso de Patrullas y Comparsas», un espectáculo lleno de color, deslumbró en las calles de Cajamarca.
Se trata de un concurso en donde se evalúa al mejor disfraz, y que te atrapa desde el primer momento por sus imponentes y divertidas propuestas abarrotadas de danzas y coplas. El evento tuvo lugar a las 10 a.m. en la Plazuela Victor Raul, pero inicio en el estadio San Ramón, pasando por la calle Amalia Puga y la plaza de armas, hasta llegar finalmente al grifo aurorita. Este es destino final del recorrido, donde las patrullas de los 26 barrios de Cajamarca mostraron lo mejor de su arte colorido y creatividad.
El clima veraniego, sobre todo en esta región, viene acompañado de lluvias que previamente anuncia su llegada con nubes grises, otorgándole el toque festivo que se necesitaba.
Los jurados calificaron originalidad, danzas, coreografía, en un recorrido de más de 5 kilómetros en, en donde cada uno de los barrios se prepararon con aproximadamente medio año o un año, incluyendo amanecidas por amor al carnaval.
Cada patrulla tiene su estilo propio, con temáticas diferentes, rivalizaron en originalidad, mostrando lo mejor de sus coreografías. El público se sumaba a la celebración desde las aceras, contagiándose del espíritu festivo que impregnaba el ambiente.
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Los elaborados y coloridos trajes, ataviados con brillantes lentejuelas y bordados, otorgaban un toque de espectacularidad a la festividad. Por otro lado, las máscaras tradicionales conferían un aura misteriosa a los participantes.
Los visitantes también tuvieron la oportunidad de degustar una amplia variedad de platos típicos y delicias gastronómicas en los puestos callejeros que se habían instalado. Desde anticuchos, choclo, cuy con picante de papa, además de deliciosos postres.
Un jurado calificador tuvo la difícil tarea de elegir ala mejor patrulla y al mejor disfraz del certamen, cuyo reconocimiento no solo representa un honor para los participantes, sino que también contribuye a enriquecer el legado cultural del
Carnaval de Cajamarca, al ser incorporado a la colección de los trajes más destacados a lo largo de los años.
La experiencia de formar parte de este desfile resultó inolvidable para todos, tanto turista nacionales como internacionales. Los barrios tradicionales de
Cajamarca se unieron en un espectáculo fraternal, evidenciando una vez más la riqueza y diversidad cultural que caracteriza a esta tierra.
