Por: Carlos Linares Huaringa
Twitter: @carloslinaresh
Hoy el Congreso debatirá la admisión de vacancia presentada en contra del presidente Pedro Pablo Kuczynski por supuesta incapacidad moral permanente.
Como es previsible que se consigan los 52 votos requeridos (40% de congresistas hábiles), la votación final se daría entre el 21 y 29 de marzo (entre el tercer y décimo día después de la admisión).
En esa oportunidad lo que se espera es que el debate se centre en lo relevante. Desde el lado del mandatario, que se presenten los argumentos que sustenten sólidamente su defensa, porque el “yo no supe” ya no es suficiente.
En tanto, desde la oposición, se acrediten las pruebas de que PPK le mintió al país reiteradamente y que desde la función pública benefició a quienes al mismo tiempo eran –o habían sido- asesorados por su empresa personal y por la de su socio, y que gracias a ello se embolsicó jugosas ganancias.
Los responsables de poner en evidencia estos hechos no deben caer en lo anecdótico, como ocurrió la vez pasada, sino centrarse en lo medular.
Basta recordar que tras el debate de diciembre, el resumen informativo se centraba –además del fracaso de la vacancia- en la ridícula referencia a Condorito realizada por la congresista Yeni Vilcatoma.
La información de importancia sobre los negociados de PPK que brindó durante su exposición de 18 minutos pasó a segundo plano y en el recuerdo ciudadano solo quedó la mención a la caricatura.
Y ya que se toca este punto, debo dejar en claro que tan ridícula fue la mención a dicho personaje en un debate de vacancia presidencial hecha por la legisladora, como la realizada previamente por el abogado de Pedro Pablo, Alberto Borea.
Porque, ojo, Vilcatoma hizo mención al dibujo para ironizar sobre el uso que le dio previamente Borea, en su argumentación de defensa.
Es cierto que el tiro le salió por la culata, y que cayó en lo mismo que criticaba (y se agravó con la tontería esa de hacer hincapié en la nacionalidad del socio de PPK, Gerardo Sepúlveda, y del personaje animado en mención), pero resulta curioso que todos los que cuestionaron y se burlaron de la parlamentaria por dicha referencia, no hicieran lo mismo con el letrado.
Pero más allá de estas precisiones, lo concreto es que no se puede repetir esta situación. Condorito no puede estar presente.
Un debate de vacancia presidencial es un proceso de trascendencia, en el que se pone en juego el futuro del país, por lo que referencias de este tipo, rebajan la discusión. Sobre todo si hay argumentos de importancia que deben ser expuestos, en uno y otro lado.