El suboficial de tercera PNP, Elvis Miranda, quien abatió a un presunto asaltante en Piura, seguirán afrontando el proceso judicial en libertad, luego que el Poder Judicial confirmó en Junín la sentencia de hábeas corpus presentada a su favor.
La Tercera Sala Penal de Apelaciones de Junín consideró que se vulneró el derecho fundamental al debido proceso y, por tanto, dejó sin efecto la orden de prisión preventiva dictada contra Miranda el 16 de enero por un juzgado de Piura.
Además, se dispuso que el Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Castilla, perteneciente a la Corte Superior de Justicia de Piura y a cargo del proceso, emita un nuevo pronunciamiento por este caso dentro del plazo de ley.
Dicho juzgado también deberá cursar los oficios a las instancias competentes, como el establecimiento penitenciario de Piura, para cumplir con reponer las cosas al estado anterior a la vulneración del derecho fundamental conculcado.
La demanda de hábeas corpus a favor del valeroso suboficial fue presentada en febrero pasado por el ciudadano Emiliano Ramos Álvarez; y por Alejandro Casallo Poma, defensor legal de la Policía en la región Junín.
Este recurso constitucional le permitió a Elvis Miranda dejar el penal de Piura (ex Río Seco), donde cumplió 26 días de prisión preventiva, en el marco del proceso en su contra por los presuntos delitos de homicidio y abuso de autoridad.
Sin embargo, la medida fue apelada y, posteriormente, rechazada en una siguiente instancia, confirmándose así la libertad de Miranda Rojas.
Tras esta decisión, el asesor legal de la Policía, Máximo Ramírez sostuvo que, más que un triunfo para la institución policial, es un día de justicia para el Perú.
“Miranda nunca debió estar en prisión, porque cumplió su función de defender a la sociedad, abatiendo a una persona que momentos antes había cometido robo agravado. Hay que creer en buenos jueces, como los de Huancayo”, expresó.
Ramírez agradeció al ministro del Interior, Carlos Morán, y al comando policial por el apoyo a esta causa, así como a la familia de Miranda y a la ciudadanía en general que se mostró a favor de la liberación del suboficial.