El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) proyecta que finalizando el 2022 la economía rusa se contraerá un 15% debido al conflicto con Ucrania.
Luego de un mes de iniciado el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ya se evidencian sus efectos en la economía mundial. En esta nota entérate cómo se verá afectado el producto bruto interno (PBI) ruso.
Según el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), Rusia se encamina a revertir 15 años de crecimiento económico en los próximos dos años. Esto es debido a las diversas sanciones que enfrentan por haber iniciado la invasión a Ucrania.
Incluso, el IIF proyecta que la economía rusa se contraerá 15%, mientras que para el 2023 se espera una caída de 3%. Con esto indican que se dejará al PBI de Rusia en el mismo lugar donde estaba hace unos quince años, e incluso esto podría empeorar.
En la proyección del IIF, los economistas Benjamin Hilgenstock y Elina Ribakova advierten que más sanciones contra Rusia pueden cambiar la perspectiva. “Es probable que una demanda interna significativamente más baja desempeñe un papel crucial, mientras que el colapso de las importaciones debería compensar la disminución de las exportaciones, lo que conduciría a una contribución marginalmente positiva de la demanda externa neta. Sin embargo, si se implementan más sanciones en forma de embargos comerciales, las exportaciones podrían caer más de lo que pronosticamos actualmente”, sostienen.
El rublo, moneda oficial rusa, colapsó debido al conflicto con Ucrania. Además, provocó caos en las cadenas de suministro mundial e, incluso, la cotización de materias primas básicas. Asimismo, diversas empresas internacionales que operaban en Rusia decidieron suspender sus operaciones o retirarse del mercado ruso. Entre ellas están Coca-Cola, Pepsi, McDonald’s, Starbucks, Toyota, Renault, Mercedes Benz, Porsche.
Por otro lado, se restringió el funcionamiento de aplicaciones como Netflix, Instagram, Facebook, WhatsApp, Paypal o Apple Pay. El informe del IIF agregó que, ante este golpe a la economía de Rusia, en los próximos años el país podría sufrir la llamada “fuga de cerebros”. El éxodo de rusos educados de clase media con los medios financieros para abandonar el país.