Ductos de transporte continúan rompiéndose y provocando derrames
En el 2006, cuando era premier, fue interpelado por sus vínculos con empresas que formaban parte del consorcio realizador de este megaobra.
REYNA CÁRDENAS A.
Un nuevo derrame de líquidos de gas natural se produjo a inicios de febrero en un distrito de La Convención (Cusco). La gravedad de este incidente ha sido tal que la Comisión de Pueblos Andinos del Congreso ha solicitado la creación de una comisión especial para investigar la rotura de este ducto perteneciente a Transportadora de Gas del Perú (TGP).
Pese a que estas obras no llegan ni a 15 años de ser inauguradas, siguen presentando fallas. Lo más grave es que desde el inicio, cuando las tuberías estaban nuevas, ya se producían roturas, derrames y eso motivó una serie de cuestionamientos que alcanzaban no solo a las empresas responsables sino también a miembros del gobierno de turno.
Uno de esos mandos políticos fue el entonces presidente del Consejo de Ministros Pedro Pablo Kuczynski (2005-2006), a quien además se le acusó de tener un serio conflicto de intereses con las empresas involucradas.
Los hechos
El 4 de marzo del 2006 ocurrió un derrame de proporciones considerables que además ocasionó una explosión cerca de la comunidad de Kepashiato (La Convención), dejando varias personas con quemaduras y problemas respiratorios. Según informaron los medios de la época, fueron un total de 750 metros cúbicos de gas líquido los que se escaparon aquella vez.
Para ese entonces ya habían ocurrido cuatro incidentes similares y el ducto tenía apenas 18 meses funcionando, por lo que el Congreso, en cumplimiento de su labor fiscalizadora, promovió días después un pedido de interpelación contra PPK. Este, además, había venido mostrando una actitud contraria a lo que se espera de un representante del Gobierno.
“El premier Kuczynski ha tenido un comportamiento ambiguo y controversial en relación a los incidentes (…) primero desestimando informes de alerta sobre los problemas en el ducto y el riesgo de posibles siniestros, y luego, una vez ocurrido el incidente del pasado sábado 4 de marzo, buscando justificar lo sucedido y disculpar a la empresa elaborando teorías sobre un supuesto “sabotaje”, que hasta el momento no ha podido mínimamente sustentarse”, se señala en los considerandos.
El conflicto
Las preguntas del pliego interpelatorio buscaron ahondar en los presuntos conflictos de intereses del titular de la PCM, quien para entonces ya había admitido (en marzo del 2004) que era amigo personal de Ray Hunt, propietario de Hunt Oil, una de las empresas integrantes del consorcio del Gas de Camisea.
No fue su único vínculo con las compañías involucradas. De hecho, uno de los más problemáticos para él fue su cargo de director en Tenaris, que fue la empresa que le vendió los tubos a Techint para la construcción del poliducto.
Kuczynski tuvo que admitir entonces que había integrado el mencionado directorio, pero argumentó en su defensa que Techint le compró este material a Tenaris “muchísimo antes” de que él llegara a dicha empresa, a la que renunció el 2004 cuando asumió por segunda vez como titular del MEF.
Pero el cuestionamiento de fondo no era ese, sino el hecho de que Tenaris –además de proveedora– era subsidiaria de Techint. Es decir, PPK había tenido una relación laboral con una empresa del grupo ganador de la buena pro para la construcción de esta megaobra.
El vínculo con Hunt Oil es el más conocido. Kuczynski, fanático de la llamada “puerta giratoria”, asesoró a esta firma estadounidense en el 2003 y unos meses después, cuando volvió al Ejecutivo como titular de Economía, se le otorgó el contrato para la explotación del Lote 56. Pero ya entre el 2001 y el 2001, cuando fue titular del MEF por primera vez, se habían adoptado una serie de decisiones para la futura adjudicación del mencionado lote.
Problemas detectados
La consultora norteamericana E-Tech internacional realizó, por encargo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un informe técnico que demostraba que el poliducto para el transporte del gas de Camisea presentaba una serie de fallas de construcción y por ello se estaban produciendo roturas.
Aparentemente, TgP había obviado una serie de normas técnicas para de este modo acelerar la construcción del ducto, e incluso –señala el informe– se habrían empleado tubos sobrantes de otros proyectos y hasta corroídos. Recordemos que dicho material fue provisto exclusivamente por Tenaris, la empresa de la que PPK era director.
Este informe de ingeniería fue sustentado en una audiencia pública convocada por el BID el 27 de febrero del 2006, y el 3 de marzo PPK declaraba: “Esa (E-Tech) no es una consultora objetiva. Todo lo que se sabe a través del Ministerio de Energía y Minas es que aquí se usó el mejor material”. Solo horas después se produjo la explosión en Kepashiato que le valió la interpelación.
Potencial conflicto
Las comunidades afectadas por los derrames de Camisea en La Convención ya han realizado una serie de protestas exigiendo sanciones contra TgP debido a los derrames, ya que son ellos quienes sufren los embates. A fines de febrero intentaron tomar el aeródromo de Camisea y no se descarta que puedan radicalizar sus manifestaciones, como han señalado algunos jefes de dichos pueblos originarios.
