La moción, liderada por Susel Paredes, ya cuenta con 13 firmas y se espera sumar más en los próximos días.
En el Congreso peruano, una nueva moción de vacancia contra la presidenta Dina Boluarte ha comenzado a tomar forma. La iniciativa, impulsada por la congresista Susel Paredes del Bloque Democrático Popular, se fundamenta en denuncias de corrupción y en la falta de transparencia en la administración del Ejecutivo. A esta propuesta se han unido 12 congresistas más, entre ellos Edgard Reymundo, Sigrid Bazán y Ruth Luque, junto a representantes de agrupaciones como Juntos por el Perú y la Bancada Socialista.
Para que la moción de vacancia sea presentada oficialmente, es necesario que reúna al menos 26 firmas, equivalente al 20% de los 130 congresistas que conforman el Parlamento. De alcanzarse esta cantidad, la moción será comunicada al Pleno, donde se discutirá su procedencia. Para que avance hacia su votación, la moción necesita el respaldo del 40% de los legisladores presentes, es decir, alrededor de 53 votos.
La congresista Susel Paredes, en una reciente entrevista con Canal N, expresó que «se ha acumulado un rosario de motivos» que pondrían en duda la capacidad de Boluarte para liderar el país. Según Paredes, los actos del Ejecutivo reflejan una «conducción irresponsable», lo cual justificaría su salida de la Presidencia.
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Entre los argumentos presentados en la moción destacan los cuestionamientos sobre la presunta adquisición irregular de relojes de lujo, conocido como el caso «Rolexgate«. A esto se suman denuncias de graves violaciones a los derechos humanos en las protestas contra el gobierno desde diciembre de 2022. Un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) documenta que más de 60 personas han perdido la vida y cientos han resultado heridas en medio de una respuesta estatal que se califica de represiva y desproporcionada.
La moción también apunta a la incapacidad del Gobierno para manejar la crisis de inseguridad que afecta al país. Este año se han registrado índices récord de homicidios en varias regiones, generando movilizaciones en demanda de mayor seguridad. Asimismo, el Ejecutivo enfrenta críticas por el deterioro económico, marcado por un déficit fiscal y el aumento de la pobreza en regiones especialmente vulnerables, como Cajamarca y Puno.
En un escenario político cada vez más polarizado, la moción de vacancia abre un nuevo capítulo en las tensiones entre el Legislativo y el Ejecutivo, mientras los congresistas reúnen las firmas necesarias para llevarla al debate en el Congreso.
