Micrófono abierto expone el cansancio de una legisladora durante votación clave.
El Congreso de la República aprobó en la madrugada del sábado 30 de noviembre la Ley de Presupuesto, Equilibrio Financiero y Endeudamiento del Sector Público para el Año Fiscal 2025. Con 87 votos a favor, 22 en contra y 4 abstenciones, el dictamen fue aprobado tras un extenso debate, que incluyó la censura al exministro Rómulo Mucho. Sin embargo, un incidente llamó la atención: una congresista, cuyo nombre no ha sido revelado, dejó encendido su micrófono y comentó: «Me quedé dormida» durante la votación.
El presupuesto aprobado supera los S/251 mil millones, con prioridades en salud, educación, saneamiento y seguridad ciudadana. Este monto refleja un aumento significativo en comparación con años anteriores, y su distribución busca atender las necesidades de las regiones más vulnerables del país.
Entre las asignaciones más destacadas están Piura, con S/4,123 millones; Cusco, con S/3,255 millones; y Loreto, con S/3,427 millones. Lima Metropolitana, por su parte, recibirá solo S/105 millones, un monto que contrasta con las necesidades de la capital.
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El Congreso y su propio presupuesto
En paralelo, la Mesa Directiva del Parlamento propuso un presupuesto de S/1,412 millones para el 2025, destinado principalmente al pago de los más de 3,600 trabajadores de la institución. Este monto representa un incremento considerable respecto al año anterior, cuando el Congreso manejó S/929 millones.
El aumento ha generado cuestionamientos, especialmente por la inclusión de más de 1,000 puestos bajo el concepto de «confianza», un tema recurrente en los debates sobre la eficiencia del gasto público en el Legislativo.
Un debate que refleja tensiones internas
La jornada estuvo marcada por el desgaste físico y emocional de los legisladores. El comentario de la congresista, captado de forma accidental, evidencia las largas horas de discusión que muchas veces resultan poco productivas. Este hecho ha reavivado el debate sobre la eficiencia del Parlamento y la necesidad de reformas en sus dinámicas de trabajo.
El Presupuesto 2025, ahora convertido en ley, representa un desafío crucial para el desarrollo del país. Sin embargo, la atención se centra no solo en los montos asignados, sino también en las condiciones en que se toman las decisiones en el Hemiciclo.