El cierre preventivo de bocatomas por contaminación en el río Santa afecta el acceso al agua potable en Chimbote y Trujillo, mientras Lambayeque enfrenta un problema similar en el río Huancabamba.
La contaminación causada por un relave minero en el río Santa ha desencadenado una crisis de suministro de agua en las ciudades de Chimbote y Trujillo. Los proyectos especiales Chinecas y Chavimochic, responsables de la gestión del agua en estas regiones, han cerrado preventivamente sus bocatomas para evitar mayores daños, lo que ha dejado a miles de personas sin acceso a agua potable.
En Chimbote, el Proyecto Especial Chinecas, en coordinación con Sedachimbote, ha cerrado las compuertas de las bocatomas de La Huaca y La Víbora, con el objetivo de proteger más de 50 mil hectáreas de cultivos. No obstante, esta medida también ha dejado sin agua al distrito de Nuevo Chimbote, afectando a una población de más de 200 mil habitantes. El alcalde de Nuevo Chimbote, Walter Soto Campos, ha manifestado su preocupación por el impacto ambiental y la amenaza que representa para la salud pública, pidiendo al Ministerio de Energía y Minas que tome medidas inmediatas para mitigar el daño.
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En Trujillo, el Proyecto Especial Chavimochic y la empresa Sedalib han restringido la captación de agua del río Santa, lo que ha generado un corte en el servicio de agua potable en toda la ciudad. Según Óscar Alfaro, vocero de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), se han implementado cuatro puntos de monitoreo para analizar la calidad del agua y determinar el alcance de la contaminación. Mientras tanto, se ha activado un plan de contingencia que incluye la utilización de pozos subterráneos y la distribución de agua a través de camiones cisternas para atender las necesidades básicas de la población.
La situación es igualmente crítica en Lambayeque, donde el río Huancabamba se ha visto afectado por la sedimentación de la Represa Limón, resultado del lodo arrastrado por las aguas que confluyen en el río Chamaya. Este fenómeno ha provocado la muerte de peces y ha perjudicado tanto la agricultura como la biodiversidad de la zona. Los colectivos de agricultores han denunciado la falta de mantenimiento adecuado en la presa, lo que ha puesto en riesgo unas 40 mil hectáreas de tierras agrícolas, afectando tanto a pequeños agricultores como a grandes agroexportadores.
Ante este panorama, los agricultores exigen la descolmatación urgente de la Represa Limón para garantizar un suministro de agua continuo y evitar mayores pérdidas económicas y ambientales. La situación subraya la necesidad de un mantenimiento riguroso y la toma de medidas preventivas para proteger los recursos hídricos y la producción agrícola en estas regiones.