Según tres informes de control posterior realizados a Petroperú, la Contraloría encontró pérdidas que superan los 3.6 millones de soles
La Contraloría General de la República (CGR) reportó que se identificó un daño económico valuado en un total de 3,615,091 soles en Petroperú, de acuerdo con los resultados de tres informes de control posterior.
Según los informes, estas pérdidas se originaron por deficiencias en la gestión de varios servicios adquiridos por la empresa petrolera, lo que llevó a identificar presunta responsabilidad civil y/o administrativa en ocho funcionarios de Petroperú.
Los informes de control posterior especificaron que los posibles perjuicios en Petroperú se registraron en las regiones de Loreto, Piura y Pucallpa, debido a excesos en los presupuestos, pagos indebidos, acciones negligentes, sobrepagos de impuestos, riesgos relacionados con una caseta y colapsos de estructuras.
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El informe de control N° 020-2024-2-0084, que abarca el período de abril de 2016 a septiembre de 2018, señala que como parte de las labores de mantenimiento y protección de la zona ribereña en la Estación 1 del Oleoducto Norperuano en Loreto, Petroperú contrató servicios para la restitución de la ribera en la zona de la caseta de bombas contra incendios de dicha estación, así como para el relleno de arena. Estos servicios tuvieron un costo de 1 millón 920,803 soles y 593,273 soles, respectivamente.
Después de dos meses desde la recepción y aprobación de ambos servicios por parte de la empresa estatal, el 4 de julio de 2018, la estructura metálica colapsó hacia el río, resultando en la pérdida de material de relleno y generando un perjuicio económico estimado para la petrolera estatal de aproximadamente S/2,514,076.61.
Después del incidente, la comisión de control realizó una inspección en el sitio y observó que hasta la fecha, la estructura metálica no cumple su función de contención y está sumergida bajo el nivel del agua del río Marañón, donde originalmente estaba colocada.
Además, se verificó que el proceso de erosión en la ribera del río continúa, lo que representa un riesgo para la caseta del sistema contraincendios, ya que está siendo sostenida únicamente por algunos pilotes.
