Las autoridades mantienen vigilancia y coordinaciones para garantizar la fiscalización ambiental tras el accidente de un camión cisterna.
La emergencia ocasionada por el derrame de combustible en la carretera Panamericana Sur, en la región Moquegua, fue controlada, según informó el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), organismo adscrito al Ministerio del Ambiente. El incidente se produjo tras la volcadura de un camión cisterna de la empresa Trans Petróleo Bolivia S.R.L., en el kilómetro 1123 de la mencionada vía, en el distrito de Moquegua, provincia de Mariscal Nieto.
El área afectada por el derrame abarca 101,1 metros cuadrados de suelo, y las autoridades han tomado tres muestras del lugar para analizar la presencia de sustancias como BTEX, PAH, fracciones de hidrocarburo, metales totales y mercurio. Estos análisis serán realizados por un laboratorio acreditado para determinar el nivel de contaminación, informó Gloria Juárez Vargas, jefa de la Oficina Desconcentrada del OEFA en Moquegua.
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Juárez Vargas precisó que las acciones de primera respuesta ya están en marcha, las cuales incluyen la delimitación de la zona afectada y la aplicación de medidas de contención. Estas acciones permitirán iniciar el proceso de limpieza, recuperación y disposición final de los residuos generados por el derrame.
Durante la supervisión realizada en el lugar del incidente, personal del OEFA se reunió con representantes del Gobierno Regional de Moquegua, la Policía Nacional del Perú, la Compañía de Bomberos y el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin). Estas instituciones trabajan de manera coordinada para asegurar que las medidas correctivas se lleven a cabo de manera efectiva.
El OEFA ha reafirmado su compromiso de continuar con su labor fiscalizadora y de mantener informadas a las autoridades y a la ciudadanía sobre el avance de las acciones implementadas para mitigar el impacto ambiental del derrame. Este organismo continuará supervisando el proceso de limpieza y recuperación en la zona afectada para garantizar que se cumplan con los estándares ambientales.
La rápida intervención y la coordinación entre las diversas instituciones involucradas han sido clave para controlar la emergencia, aunque se espera que los resultados de los análisis confirmen la magnitud del impacto ambiental en la zona.
