Poseen la capacidad de reportar información durante las operaciones militares
Algunos de ellos colaboran con medios locales, mientras que otros lo hacen para la prensa internacional. Sin embargo, todos comparten un objetivo común: capacitarse para ejercer el periodismo en áreas de conflicto, donde su labor puede transformarse en una profesión de alto riesgo.
Es una realidad, ya que un grupo de 20 hombres y mujeres de medios de comunicación ahora poseen tanto los conocimientos teóricos como prácticos necesarios para llevar a cabo su labor durante las operaciones militares. Están capacitados para transmitir de manera directa y detallada el qué, cómo y por qué de lo que está sucediendo.
“Estamos completamente seguros de que aplicarán lo aprendido en este curso durante su labor diaria como corresponsales de defensa. La veracidad, la objetividad y la responsabilidad son principios fundamentales en su estimada profesión”, dijo el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, General de Ejército Manuel Gómez De La Torre Araníbar, durante la clausura del “Curso de Corresponsal de Defensa 2023”.
Este compromiso por parte de los periodistas va más allá de simplemente informar, ya que las coberturas de este tipo pueden ser especialmente peligrosas y poner en riesgo sus vidas al estar en la línea del frente.
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Herramientas y conocimientos
Durante el curso realizado del 7 al 10 de noviembre, los participantes adquirieron herramientas y conocimientos para llevar a cabo una cobertura adecuada de los eventos e información generada por el Comando Conjunto, la institución militar encargada de planificar, preparar, coordinar y dirigir las operaciones y acciones militares de las Fuerzas Armadas.
El primer día de capacitación tuvo lugar en las instalaciones de las Fuerzas Especiales Conjuntas (FEC) en Lima, mientras que los tres días siguientes se desarrollaron en la Base Militar del Comando Especial de los Valles de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Ce-Vraem), ubicada en el distrito de Pichari, provincia de La Convención (Cusco).
El programa del curso incluyó asignaturas sobre legislación y doctrina militar conjunta, amenazas a la seguridad nacional, empleo y uso de la fuerza, primeros auxilios, Derecho Internacional Humanitario, cobertura informativa militar, gestión de riesgos de desastres, entre otros.
Dado que la cobertura de eventos relacionados con la acción militar implica esfuerzo físico y psicológico, el curso también incorporó rutinas prácticas como entrenamiento físico militar, ejercicios de tiro y salto de torre.
En cuanto a la práctica aplicativa, los participantes recibieron capacitación sobre la técnica militar de inserción de patrullas desde una aeronave, así como sobre los procedimientos de embarque y desembarque. Asimismo, aplicaron de manera satisfactoria la técnica conocida como «fast rope» después de recibir instrucción sobre este método de descenso utilizado por las Fuerzas Armadas en situaciones reales, cuando deben ser insertados desde una aeronave hacia un objetivo específico.
Para concluir, adquirieron conocimientos fundamentales de primeros auxilios, poniendo a prueba estas habilidades mediante la aplicación de inyecciones, la realización de torniquetes y al enfrentarse a situaciones simuladas con pacientes que presentaban hemorragias a causa de heridas de bala.
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