FERNANDO CALLE HAYEN
Es interesante –no alegra- que después de tantos años se hayan dado cuenta que estamos infectados y que sumados a la impunidad deberíamos darnos cuenta que esta “la Impunidad” es la gangrena de nuestras instituciones y nuestra frágil democracia”.
Por la dramática situación de nuestro país por el avance del narcotráfico y corrupción extendida en casi todo los niveles; considero oportuno recordar lo dicho por el Sr. Presidente Martín Vizcarra Cornejo en su mensaje a la nación “Llegó el momento de decir basta….pondremos nuestro mayor esfuerzo en la lucha contra la corrupción” hoy día “La corrupción está en todas nuestras instituciones”. Al parecer cierto Sr. Presidente; más aún, que Ud. goza de informaciones de inteligencia –suponemos- leales y oficiales.
Si sumamos a todo esto, la penetración del narcotráfico y el lavado de activos, lo llevará a entender Sr. Presidente que los peruanos no queremos un narco estado. Señor Presidente, la corrupción que en nuestro Perú se está viviendo, viene a ser como lo señala la Convención de las Naciones Unidas contra la corrupción – Nueva York 2004:
“Una plaga que hay que combatir ya que esto tiene un amplio espectro de consecuencias corrosivas para la sociedad. Socaba la democracia y el estado de derecho, da pie a violaciones de derechos humanos, distorsiona los mercados, menoscaba la calidad de vida y permite el florecimiento de la delincuencia organizada, el terrorismo y otras amenazas a la seguridad humana”. Reiterado este espíritu por nuestro país, en el marco del cumplimiento de la Convención y del Plan Nacional Anticorrupción 2012- 2016.
La convención en referencia, introduce un conjunto de normas, medidas y reglamentos que pueden aplicar todos los países para reforzar sus regímenes jurídicos y reglamentarios destinados a la lucha contra la corrupción; en ella se pide que se adopte medidas preventivas y tipifiquen las formas de corrupción más frecuentes tanto en el sector público como en el privado. Además; se da un paso decisivo al exigir a los estados miembros que devuelvan los bienes procedentes de la corrupción al país donde fueron robados por los funcionarios corruptos, de esa forma tendrán menos opciones para ocultar sus ganancias ilícitas.
Esta cuestión es importante para nuestro país, en que al parecer altos funcionarios saquearon la riqueza nacional y probablemente continúan, mientras que los peruanos necesitamos recursos para reconstruir y rehabilitar nuestra sociedad. No olvidemos, que esta convención enfrenta la corrupción a nivel mundial.
Tenemos presente que el acuerdo entre la Organización de las Naciones Unidas y la hermana nación de Guatemala, entre otros países, ha dado frutos en su lucha contra la podredumbre de la IMPUNIDAD, tiene en prisión procesados y algunos sancionados como al ex presidente de la república y muchos de sus ministros, ex vice presidenta, su yerno y otros altos ex funcionarios, entre otros. Esta situación también se ha presentado como inquietud en El Salvador y por iniciativa propia Portugal, en el que se encarceló al ex Primer Ministro Sócrates que era a su vez secretario general del partido socialista, que fue expulsado por los militantes de dicho partido; similar el caso de nuestro país hermano de Brasil con “lava jato” incluido.
Por todas estas razones Sr. Presidente recogiendo el sentimiento nacional y por una recuperación moral y espiritual, le pido suscriba un acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, para que se instale en nuestro país, la Comisión Internacional Contra la Impunidad (C.I.C.P). Algo tenemos que hacer desde el Poder. NO A LA IMPUNIDAD,