Por Germán Lench Cáceres
El PBI es un indicador que mide la producción de una economía. El crecimiento económico debe ser el objetivo de un país pobre y con presión demográfica del 1.5% como el Perú con una proyección de 33.1 millones de habitantes al 2021.
Hay proyecciones del Producto Bruto Interno del 2019, que pueden confundir a los inversionistas que adoptarán decisiones en sus portafolios de inversiones; el BCR proyecta 3.9%, el MEF en el marco macroeconómico multianual 2019 – 20204 lo cifra en 2%, la Cámara de Comercio de Lima en 4.4%, BCP en 3.7%.
Con el bajo crecimiento en los últimos años, la población no mejoro su nivel vida. Pregunta ¿Qué hacer, para mantener el crecimiento real en el mediano y largo plazo, sin un Plan Estratégico de Desarrollo Nacional, validado por los actores donde se establezcan objetivos y metas posibles de cumplir?
Dicha afirmación de la proyección de crecimiento de 4% del PBI para el 2019, coincide con analistas económicos y el BCR. “Vamos a acelerar el crecimiento a 4%, en base a la inversión pública, porque debemos conseguir su expansión en 17% para el año”, dicen.
¿Pero no dicen cómo? Una gran cantidad de obras que el sector público viene ejecutando se encuentran en arbitrajes y paralizadas con juicios que se perderán o se pagará adicionales de obras subiendo su costo total. Otra consideración para el crecimiento es la inversión que en las obras de los Juegos Panamericanos.
No olvidemos que si China baja su crecimiento PBI del 9% al 7% y cae los precios de los minerales, (cobre, oro, plata, plomo, molibdeno, zinc, estaño) que constituyen el 60% de las exportaciones, caerá nuestro PBI.
Hay aspectos claves para generar riqueza, decía Adam Smith padre de la economía 1,776; la riqueza de un país depende de 03 factores: un esquema jurídico de justicia para todos (reforma integral del poder judicial para que sea eficaz y probo), libre comercio y competencia abierta (ver oligopolio de las AFP).
Como una crítica al Gobierno, falta elaborar el Plan Estratégico de Desarrollo Nacional validado por los actores, reformar el Estado (disminuir la burocracia nacional por una selección de directivos capaces) y reestructurar el presupuesto de la república cortando gastos innecesarios.
El CEPLAN debe articular e integrar las propuestas para elaborar el Plan Estratégico de Desarrollo Nacional y los planes sectoriales, regionales y el MEF no debe ser juez y parte (este Ministerio debe ser reestructurado);fortalecer el mercado interno (incremento del consumo e inversión), impulsar el sistema de programación multianual y gestión de inversiones, aumentar la inversión en investigación y tecnología, mejorar la productividad laboral.
Somos 1.1 millones en extrema pobreza y 6.5 millones en pobreza y la debilidad de nuestra economía es depender de recursos naturales, de “alto riesgo” en exportaciones de materias primas. Evitemos vivir sin innovación, diversificación, y programas de productividad.
No debemos llegar a lo afirmado por Laurence J. Peter: “Un economista es un experto que sabrá mañana por qué las cosas que predijo ayer no han sucedido hoy».
