Cristianos, judíos y musulmanes se unieron en oración en el atrio de la Catedral de Lima por la paz en Israel y Palestina
Líderes religiosos de diversas confesiones, incluyendo cristianos, judíos y musulmanes, se congregaron ayer en el atrio de la Catedral de Lima para «orar por la paz en Israel y Palestina, así como por todos los países que actualmente enfrentan violencia».
El arzobispo de Lima, Carlos Castillo, convocó a esta «oración interreligiosa por la paz», destacando que la oración es una manifestación de nuestra orientación hacia algo más allá de nosotros mismos. Ante cientos de fieles de diversas religiones, principalmente católicos, reunidos en la Plaza de Armas de Lima, Castillo exhortó a abrir nuestros corazones y vidas, especialmente en momentos de guerra, injusticia y profundo sufrimiento humano como el que se vive actualmente.
Subrayó que los trágicos sucesos en Israel y Palestina no son atribuibles al pueblo palestino ni al israelí, sino a individuos que, en diversas partes del mundo, fomentan la enemistad, el resentimiento y el odio por encima de los sentimientos de las comunidades.
El arzobispo limeño explicó que convocó a representantes de distintas religiones con el fin de reflejar el sentir de los pueblos y promover la armonía entre ellos, transmitiendo el mensaje de que la paz es posible.
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Tributo Interconfesional por la Paz y la Unidad
A continuación, se extendió la invitación a líderes de diversas creencias, incluyendo luteranos, evangélicos, protestantes y budistas, para que expresaran sus peticiones en la oración.
El rabino Fernando Lapiduz hizo un llamado a orar por «la protección de todos los niños y los más jóvenes, para resguardarlos del mal, la violencia y la lógica de la guerra, que les arrebata su porvenir y su niñez, permitiéndoles crecer en un entorno de paz y hermandad».
Inmediatamente después, Sheik Mohamed, representante de la asociación islámica en Perú, solicitó «oraciones por quienes lideran las naciones, para que promuevan la reconciliación y busquen el bienestar de todos, especialmente de los más vulnerables».
Después, Castillo instó a todos los líderes religiosos a abrazarse en un gesto de paz, destacando especialmente a Lapiduz y Mohamed para que lo hicieran frente a él y al público presente.
«Un israelí y un palestino, dándose la mano y abrazándose como preludio de la paz que siempre invocamos y a la que llegaremos», expresó el emocionado arzobispo, mientras los presentes y los espectadores ovacionaban y apoyaban la iniciativa por la paz.
El reciente ataque perpetrado por el grupo islamista Hamás contra Israel resultó en 1.400 vidas perdidas, marcando el episodio más trágico en la historia del país. Por otro lado, en la Franja de Gaza, el número de fallecidos asciende a más de 2.670, cifra sin precedentes en el enclave, y los heridos se cuentan en 9.600.
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